El hambre catastrófica es tan grave en dos de los puntos más críticos del mundo que la hambruna es inminente en el norte de Gaza y se cierne sobre Haití, mientras cientos de miles de personas en ambos lugares pasan apuros para evitar morir de hambre.
Ello de acuerdo con expertos internacionales en seguridad alimentaria y grupos de asistencia, que advierten sobre el costo del hambre causada por la actual guerra entre Israel y Hamás en Gaza, y la crisis en Haití causada por las pandillas que atacan las instituciones gubernamentales clave del país.
En Gaza, casi todos los residentes tienen dificultades para obtener suficiente comida, y se espera que 1,1 millones de personas — la mitad de la población — enfrenten el más alto nivel de hambre severa en las próximas semanas, de acuerdo con un informe de la Clasificación Integrada de las Fases de la Seguridad Alimentaria, un organismo que monitorea el hambre a escala mundial y que es conocido como IPC por sus siglas en inglés. El lunes, el grupo advirtió que la hambruna podría producirse en Gaza en cualquier momento entre mediados de marzo y mayo si no hay un cese de las hostilidades y un acceso inmediato a suministros y servicios esenciales.
En Haití, cerca de 1,4 millones de personas están al borde de la hambruna, y más de 4 millones necesitan ayuda para acceder a los alimentos, señalan grupos de asistencia.
Pero ¿qué significa que una región caiga en la hambruna? ¿Y cómo puede ocurrir tan rápido en esos lugares? Esto es lo que se necesita saber:
¿Qué es la hambruna?
El IPC, un grupo de 15 organizaciones y caridades de todo el mundo, fue creado en 2004 durante la hambruna en Somalia. El grupo utiliza una escala de cinco niveles para vigilar el acceso a los alimentos y los niveles de hambre.
La hambruna es el nivel más alto, Fase 5, y es “la inaccesibilidad absoluta a alimentos de toda una población o subgrupo de una población, con el potencial de causar la muerte a corto plazo”.
Surge cuando 20% de los hogares presentan una falta extrema de alimentos, 30% de los niños sufren desnutrición aguda, y al menos dos adultos o cuatro niños por cada 10.000 personas mueren cada día directamente por hambre o por la interacción entre la desnutrición y alguna enfermedad.
Ese nivel superior es precedido por los niveles de necesidad de alimentos Fase 3, “crisis”, y Fase 4, “emergencia”. En todo el mundo, cerca de 158 millones de personas enfrentan situaciones de crisis de hambre o más graves, de acuerdo con el IPC.
Si bien la profundidad de las crisis alimentarias en ambos lugares es nueva, las condiciones subyacentes no lo son, dijo por correo electrónico Tobias Stillman, director de servicios técnicos e innovación del grupo de ayuda Action Against Hunger.
Incluso antes de la guerra, 80% de los gazatíes dependían de ayuda humanitaria, y cerca de la mitad de todos los hogares carecía de comida suficiente, afirmó. En Haití, millones de personas ya enfrentaban niveles de emergencia en cuanto al hambre, además de niveles críticos de necesidad de alimentos.
“Cuando familias y naciones enteras viven tan cerca del límite, es demasiado fácil que el conflicto u otras situaciones de choque las empujen a la catástrofe”, señaló Stillman.
¿Qué son el hambre, la desnutrición y la inanición?
Hambre es el término informal que define la sensación que se produce “cuando nuestro cuerpo necesita o espera recibir alimentos”, indicó Stillman. Los grupos de ayuda afirman que el hambre surge cuando las personas no pueden costear u obtener físicamente suficientes nutrientes durante un periodo prolongado.
La desnutrición es un problema médico que se presenta cuando las personas no obtienen las calorías apropiadas para crecer y desempeñarse adecuadamente, lo que produce problemas de salud. La forma más mortífera de desnutrición es la desnutrición aguda severa, que ocurre cuando los niños son demasiado delgados para su estatura.
“Esto puede ocurrir de repente, provocado por una crisis de hambre severa, o puede presentarse con el paso del tiempo”, señaló Stillman.
La inanición no es un término técnico, pero describe el sufrimiento extremo o la muerte, provocados por la falta de alimentos.
La muerte por inanición puede ocurrir “sorprendentemente rápido”, afirmó Stillman. Sin alimentos, el cuerpo usa primero los carbohidratos y las grasas, y después recurre a descomponer las proteínas, incluido el músculo y los órganos vitales. El cuerpo comienza a cancelar funciones, entre ellas, la digestión, lo que dificulta la absorción de los nutrientes que estén disponibles. Las personas sufren fatiga extrema y se vuelven apáticas mientras su cuerpo trata de conservar la energía.
Sin un tratamiento especializado, los órganos dejan de funcionar y las defensas del cuerpo no pueden combatir las infecciones. Muchas veces, las personas sin alimentos mueren por infecciones comunes. Si esto no ocurre, los órganos vitales dejan de funcionar y el corazón se detiene.
¿Quiénes son los más vulnerables?
Los niños de menos de 5 años, las mujeres embarazadas o en lactancia, los adultos mayores y las personas con enfermedades subyacentes presentan un riesgo mayor de desnutrición. En crisis agudas como la que ocurre en Gaza, la desnutrición afecta primero a los niños más pequeños, señalan los expertos.
¿Qué ocurre si se declara una hambruna?
Funcionarios de alto nivel de la ONU pueden declarar una situación de hambruna con base en los criterios del IPC. Dicha declaración no conlleva obligaciones vinculantes para los miembros de la ONU, pero sirve para dirigir la atención del mundo hacia el problema.
El Departamento de Salud y Ciencia de The Associated Press recibe apoyo del Grupo de Medios de Ciencia y Educativos del Instituto Médico Howard Hughes. La AP es la única responsable de todo el contenido.
JONEL ALECCIA
JoNel is a national reporter covering food and nutrition.
(AP Foto/Hatem Ali, Archivo)