CIUDAD DE GUATEMALA (AP) — Sonia Gutiérrez, la única mujer indígena y diputada en el actual Congreso guatemalteco y con un asiento en su junta directiva, está convocando para el martes a un diálogo nacional con autoridades originarias de todo el país en un esfuerzo por lograr su inclusión y participación política en la nación centroamericana.
En una entrevista con The Associated Press el lunes, Gutiérrez recordó que los indígenas, que según ella abarcan un 44% de la población guatemalteca, fueron uno de los grupos más beligerantes en la defensa de la democracia durante el pasado torneo electoral cuando sendas acciones de la Fiscalía General buscaron evitar que el presidente Bernardo Arévalo, ganador de las elecciones, asumiera el poder, según los críticos.
“Jugaron un papel preponderante los pueblos y, sobre todo, las autoridades indígenas en la crisis política (que vivió el país), pero lamentablemente el Estado históricamente los ha relegado”, señaló Gutiérrez al explicar que como única mujer identificada como indígena en el Legislativo asume el desafío para emprender un diálogo con ese sector a través de ese Poder del Estado. Ella espera que ello también se dé con los otros órganos.
Gutiérrez aseguró que los pobladores indígenas aún están a la expectativa de lo que pueda lograr el nuevo gobierno del presidente Arévalo. Mencionó que a tres meses de llegar al poder no se ha cumplido una sus promesas importantes de lograr la salida de la fiscal general Consuelo Porras, a quién responsabilizan de el socavamiento de la democracia en el país.
“Hay un tema total que el gobierno tiene encima y es la protección y defensa de los territorios, es un tema candente y el gobierno lo sabe; en los pueblos ha sido el reclamo de toda la forma extractivistas y visión capitalistas de que se utilizan sus recursos sólo para la explotación y las poblaciones indígenas son los principales protectores; habrá que ver las acciones que el gobierno va a tomar”, señaló la legisladora.
La diputada también refirió que las poblaciones indígenas son también un factor importante para la economía del país, ya que los departamentos con altas poblaciones originarias son de donde más salen migrantes con rumbo a Estados Unidos y que luego envían remesas. Según el Ministerio de Finanzas, en el 2023 los migrantes enviaron 19.000 millones de dólares en remesas desde ese país.
“Hablemos de las 300.000 mujeres trabajadoras de casa, en su mayoría indígenas, la agricultura o el sector campesino, ese es un enorme potencial que si lo vemos en términos cuantitativos es impactante; no hemos dimensionado el potencial económico que somos y no lo hemos vinculado al potencial político”, resaltó la legisladora. Consideró que por ello es importante que se inicie con este mecanismo de diálogo que, según ella, nunca se había lanzado desde el Congreso.
“En términos generales lo que los pueblos indígenas están reclamando al Estado es el reconocimiento de sus derechos”, subrayó la diputada y agregó que hay algunas iniciativas de ley que buscaban proteger y respetar esos derechos pero que nunca fueron aprobadas, como la educación bilingüe, (español e idiomas mayas) y la salud intercultural.
“Guatemala ha sido un Estado excluyente, (desde su configuración se ha concebido) una república donde no ve a los pueblos indígenas como sujetos de derechos sino ciudadanos de segunda o tercera categoría y nunca fueron reconocidos como tal, por lo que persiste el racismo”, afirmó.
Gutierrez, que viste con traje indígena, explicó que el racismo aún sigue siendo palpable, incluso, para una diputada como ella.
“Cuando yo vengo al Congreso, la gente de protocolo me pregunta si soy secretaria o asistente de diputado”, aseguró. “Les cuesta mirar a las mujeres indígenas en un puesto de toma de decisión, en ese imaginario social, tristemente, a las mujeres indígenas nos ven como las que hacemos las tortillas, que es un trabajo digno, pero allí nos quieren ver”.
(AP Foto/Santiago Billy, Archivo)
BY SONIA PÉREZ D.