LONDRES (AP) — El primer ministro de Gran Bretaña, Boris Johnson, visitó Gales el martes dentro de una gira por el país con la que busca reafirmar a los británicos que su apuesta por un Brexit sin acuerdo no dañará la economía ni fracturará al país.
Sin embargo, los mercados de divisas no se tranquilizaron en absoluto, ya que la libra registró un nuevo mínimo en 28 meses.
Además, Johnson sufrió una mala recepción por parte de los agricultores, un grupo fundamental para la economía galesa, quienes temen el caos económico si Gran Bretaña abandona la Unión Europea sin un acuerdo de divorcio. Dicen que millones de ovejas tendrían que ser sacrificadas si se aplican aranceles a las exportaciones de corderos a la Unión Europea
“El resultado final es que estamos exportando el 40% de nuestra producción ovina, somos el segundo mayor productor de carne de ovino en el mundo, así que si se nos fija un precio... estamos excluidos del mercado de la UE, ¿A dónde irá a parar ese 40%?
El gobierno argumenta que la retirada británica del bloque de 28 países y su Política Agrícola Común, limitada por normas, serán “una oportunidad histórica para introducir nuevos sistemas de apoyo a la agricultura” y abrirán nuevos mercados para las exportaciones agrícolas del Reino Unido.
El secretario del gobierno de Gales, Alun Cairns, dijo que “el 90% del crecimiento mundial vendrá de fuera de la UE”. Sin embargo, el comercio con la UE representa casi la mitad de todas las exportaciones británicas y cualquier nuevo acuerdo comercial está a años de distancia.
El viaje de Johnson sigue a una visita a Escocia el lunes, donde Johnson fue abucheado por los manifestantes y el primer ministro Nicola Sturgeon le advirtió que su empeño para sacar a Gran Bretaña de la UE el 31 de octubre, con o sin un acuerdo, era “peligroso”.
La decisión de Gran Bretaña de retirarse de la UE, decidida por referéndum en 2016, dividió al país y también tensó los lazos entre las llamadas cuatro naciones constitutivas que componen el Reino Unido: Inglaterra, Escocia, Gales e Irlanda del Norte.
La libra ha caído con fuerza en los últimos días, al tiempo que las empresas advierten que ninguna preparación puede evitar el daño económico que causaría el llamado Brexit duro. En las primeras operaciones del martes, la libra cayó a 1,2120 dólares, su cotización más baja desde marzo de 2017.