MOSCÚ (AP) — El Kremlin rompió su silencio acerca de las protestas opositoras y la violencia policial en Moscú al afirmar el martes que el presidente Vladimir Putin no concede importancia al malestar creciente.
La capital rusa fue remecida durante los últimos tres fines de semana por grandes manifestaciones opositoras en las que la policía detuvo a un millar de personas. Se cree que la marcha del sábado pasado fue la más concurrida de los últimos ocho años y fue precedida por manifestaciones menores en las semanas previas.
En las primeras declaraciones oficiales del Kremlin sobre las protestas en Moscú, el vocero Dmitry Peskov dijo que Putin no se ha pronunciado sobre ellas porque no cree que tengan nada de “excepcional.
“En muchos países hay protestas”, dijo Peskov, y añadió que el presidente tiene cosas más importantes de que preocuparse.
Peskov rechazó las insinuaciones de que las protestas han provocado una crisis política en el Kremlin y defendió la actuación policial.
“Creemos que el empleo desproporcionado de la fuerza por los agentes de la ley es absolutamente inaceptable, pero nos parece que la respuesta policial al reprimir los disturbios se justificó totalmente”, dijo Peskov a la prensa.
El mes pasado los investigadores rusos iniciaron una indagación penal en los supuestos disturbios a pesar de que no se ha informado de daños a la propiedad o actos de violencia por parte de los manifestantes. Peskov se negó a responder cuando se le preguntó por qué las autoridades califican las marchas de disturbios.
Las protestas en Moscú comenzaron el mes pasado cuando las autoridades se negaron a registrar a varios candidatos opositores al concejo municipal. Cobraron impulso cuando la gente empezó a expresar su furia con el estricto control político ejercido por el gobierno.