Víctor Parada, el boliviano que fue condenado a la pena de muerte en Malasia, por intentar introducir a ese país asiático 450 gramos de cocaína, fue liberado y actualmente tramita su retorno a Bolivia, informó su madre Silvia Vargas, quien agradeció las gestiones del Gobierno nacional, que lograron ese dictamen tras una última audiencia de apelación que duró más de tres horas.
Vargas, en declaraciones vía telefónica al programa nocturno Posdata que se difunde por Radio Televisión Popular (RTP), resaltó el papel fundamental que realizó Ángela Ayllón, encargada de Negocios de la Embajada de Bolivia en Japón, que según ella, desempeñó un rol clave en el juicio contra Víctor Parada.
“Me siento emocionada, feliz, algo que no lo puedo creer. Agradezco a la Cancillería, a todo ese equipo que ha trabajado para que se haga realidad que mi hijo esté libre. Doy gracias a Bolivia, doy gracias al Gobierno, doy gracias a todos. No cabe en mi pecho el agradecimiento que tengo”, declaró Vargas.
La madre de Parada protagonizó una conmovedora campaña cuando Malasia sentenció a muerte a su hijo por tráfico de drogas, y recibió apoyo del Gobierno para llegar a la feliz noticia conocida el miércoles, que confirmó la próxima expulsión de Víctor, y su consiguiente arribo a nuestro país.
"Son 5 años y 9 meses que mi hijo está recluido en esa cárcel, ahora está en la carceleta de Migración (de Kuala Lumpur), cerca del aeropuerto", informó.
Silvia Vargas radica en España, recordó que su hijo permaneció encarcelado cinco años y nueves meses.
La pena de muerte a la que fue condenado el joven cruceño fue abolida por Malasia el 2018.