
Bolsonaro, quien se encuentra bajo arresto domiciliario en Brasilia hasta que se cumpla su sentencia, ha sido hospitalizado dos veces desde el veredicto judicial del jueves. Acudió al hospital DF Star el domingo para que le extirparan ocho lesiones y le realizaron pruebas, y de nuevo el martes por vómitos e hipotensión, antes de ser dado de alta el miércoles.
Los resultados mostraron cáncer de piel en etapa temprana en dos de las lesiones, dijeron los médicos en un comunicado el miércoles, y agregaron que Bolsonaro necesitará monitoreo clínico y reevaluación regular.
“Mi padre ya libró batallas más duras y ganó. Esta no será diferente”, dijo Flávio, el hijo mayor de Bolsonaro, en una publicación en X. “Pueden estar seguros de que esto es el resultado de la persecución implacable desde que Jair Bolsonaro se atrevió a desafiar el sistema frontalmente y luchar por Brasil ”.
El jueves, un panel de jueces del Tribunal Supremo declaró al exlíder culpable de intento de golpe de Estado para aferrarse ilegalmente al poder a pesar de su derrota electoral de 2022 ante el actual presidente Luiz Inácio Lula da Silva . Lo condenaron a 27 años y tres meses de prisión.
La sentencia no implica el encarcelamiento inmediato de Bolsonaro. El tribunal tiene hasta 60 días para publicar el fallo tras la decisión. Una vez publicado, los abogados de Bolsonaro tienen cinco días para presentar solicitudes de aclaración.
Bolsonaro ha negado haber actuado mal y se ha declarado víctima de persecución política. El presidente estadounidense, Donald Trump, coincidió y calificó el juicio de "cacería de brujas". En julio, impuso aranceles del 50 % a los productos brasileños, citando el caso contra Bolsonaro, entre otros argumentos.
El expresidente se encuentra desde principios de agosto bajo arresto domiciliario impuesto por el juez que lleva el caso, Alexandre de Moraes, quien dijo que Bolsonaro violó las medidas cautelares que le fueron impuestas en el contexto del juicio.
Bolsonaro ya llevaba un grillete en el tobillo , una medida que se implementó después de que la Policía Federal dijera que él y su hijo, el legislador Eduardo, habían estado trabajando con autoridades estadounidenses para obtener sanciones contra funcionarios públicos brasileños debido a una presunta persecución.
A fines de agosto, de Moraes aumentó aún más las medidas de seguridad y ordenó que la policía realizara inspecciones de todos los vehículos que salieran de la residencia de Bolsonaro y vigilara el exterior de la casa.
Bolsonaro ha sido hospitalizado varias veces desde que fue apuñalado en un evento de campaña antes de las elecciones presidenciales de 2018. En abril, se sometió a una cirugía por una obstrucción intestinal.
Se espera que los abogados de Bolsonaro utilicen su mala salud como argumento en una petición de arresto domiciliario, en lugar de obligarlo a cumplir la condena en un centro de detención.
Por ELÉONORE HUGHES
(Foto AP/Luis Nova)