PARÍS (AP) — El comandante de milicias libio Khalifa Hifter se encontraba en París el miércoles para reunirse con el presidente Emmanuel Macron en medio de los temores internacionales generados por su ofensiva para tomar Trípoli, la capital de Libia.
La reunión se realizó a puertas cerradas, dos semanas después de que Macron recibió al primer ministro libio Fayez Sarraj, respaldado por la ONU, quien ha denunciado la ofensiva de Hifter como un intento de golpe de estado.
La oficina de Macron ha expresado su apoyo a Sarraj, pero no se ha referido públicamente a las denuncias de que Francia apoya en secreto a Hifter.
Los combates por Trípoli comenzaron el 4 de abril cuando el autotitulado Ejército Nacional Libio comandado por Hifter y alineado con un gobierno rival en el este de Libia lanzó una ofensiva sobre la capital, situada en el oeste del país, y contra las milicias aliadas con el gobierno en Trípoli.
La cifra de muertes totalizaba 510 el domingo, de acuerdo con la Organización Mundial de Salud, principalmente combatientes pero también algunos civiles. La ofensiva de Hifter ha desplazado o atrapado a decenas de miles de personas.
El enviado de la ONU para Libia advirtió el martes que la nación rica en petróleo estaba “al borde de caer en una guerra civil” que podía afectar a sus vecinos. Ghassan Salame dijo al Consejo de Seguridad que extremistas del Estado Islámico y Al Qaeda ya aprovechaban el vacío de seguridad.
Libia está dividida entre autoridades rivales en el este y el oeste desde 2014, cada una de las cuales cuenta con el respaldo de milicias. Las fuerzas de Hifter han combatido a los islamistas y otros rivales en el este, y últimamente han penetrado en el sur.
Hifter se presenta como un hombre fuerte capaz de restaurar la estabilidad tras los años de caos que transformaron a Libia en un refugio para grupos armados y una ruta de migrantes hacia Europa. Pero sus adversarios lo consideran un aspirante a dictador y temen que el país regrese a una autocracia similar a la ejercida durante largos años por Moamar Gadafi, derrocado y muerto en 2011.