CIUDAD DE GUATEMALA (AP) — El presidente electo de Guatemala, Bernardo Arévalo, anunció el lunes la elección de su gabinete antes de su juramentación programada para el domingo, a pesar de las investigaciones en curso sobre su partido político .
El presidente electo progresista eligió un número par de miembros del Gabinete, mujeres y hombres, por primera vez en la historia de Guatemala y miró fuera de su relativamente joven partido Movimiento Semilla para cubrir algunos de los puestos más importantes del país.
Arévalo fue el sorprendente ganador de las elecciones del año pasado, haciendo campaña para abordar la corrupción profundamente arraigada en Guatemala.
Dijo que sus elegidos eran personas honorables y prometió crear una comisión autónoma anticorrupción para analizar el trabajo de su administración.
Arévalo eligió a Francisco Jiménez Irungaray como su ministro del Interior. Jiménez sirvió brevemente al expresidente Álvaro Colóm en el mismo cargo y fue citado por una misión anticorrupción de las Naciones Unidas por su presunta participación en la adjudicación indebida de un contrato gubernamental.
Cuando se le preguntó sobre el equipaje de Jiménez, Arévalo dijo que estaba familiarizado con las acusaciones, pero señaló que habían sido desestimadas.
Carlos Ramiro Martínez, un diplomático de carrera que se desempeñó cuatro veces como viceministro de Relaciones Exteriores, incluso durante el gobierno del presidente saliente Alejandro Giammattei, ocupará el primer puesto en ese ministerio.
“Si bien este Gabinete tiene muchos atributos, demuestra que el partido Semilla, al ser un partido joven, tiene que entregar sus funcionarios a sectores externos”, dijo el analista político Cristhians Castillo del Instituto de Problemas Nacionales de la Universidad de San Carlos.
Dijo que las elecciones de Arévalo envían una señal de consenso y le dan al presidente entrante un equipo técnico capaz de negociar.
Esa capacidad podría ser clave ya que Arévalo ha enfrentado meses de crecientes investigaciones de su partido y sus miembros por parte de una Fiscalía General que ha alegado irregularidades sin hasta ahora mostrar evidencia de ello. Los observadores electorales extranjeros han declarado las elecciones libres y justas y han acusado a los fiscales de llevar a cabo una campaña políticamente motivada contra Arévalo.
(Foto AP/Moises Castillo)