CIUDAD DE MÉXICO (AP) — El pintor expresionista Francisco Toledo, reconocido y respetado en México tanto por su arte como por su activismo, falleció, informó el jueves por la noche el presidente del país. Tenía 79 años.
“El arte está de luto”, escribió en Twitter el mandatario Andrés Manuel López Obrador, quien describió a Toledo como un “auténtico defensor de la naturaleza, las costumbres y las tradiciones de nuestro pueblo”.
La familia del artista confirmó más tarde el deceso en su página de Facebook. Dijo que una ofrenda tradicional a los muertos se estaba realizando en uno de los centros de arte fundados por Toledo en su estado natal de Oaxaca.
No se informó de momento la causa del deceso.
Las enigmáticas pinturas y esculturas de Toledo retrataban los animales, colores y tradiciones de Oaxaca. Su obra, cuya brillante paleta de colores también evocaba a su estado natal, presentaba insectos, felinos y otros animales en contextos casi mitológicos.
Su activismo se centró de igual modo en Oaxaca, en particular su lucha por salvar edificios históricos y áreas verdes, así como contra la transculturación.
De abundante cabellera y barba, Toledo lideró movimientos para salvar de los urbanistas a viejos conventos y otros edificios de la era colonial y ayudó a convertirlos en centros para las artes y jardines. También encabezó una lucha a principios de los 2000 contra la apertura de una cadena de restaurantes de comida rápida en el centro de la ciudad de Oaxaca, la capital del estado.
La secretaria de Cultura Alejandra Frausto escribió que el artista “caminaba surcando, caminaba sembrando, caminaba exigiendo: caminaba floreciendo. Cada paso de Toledo germinaba”.