En "Synapse" de Steven James, faltan 30 años para el futuro y la inteligencia artificial ha avanzado hasta el punto en que los robots llamados Artificiales pueden parecer humanos y pueden programarse para experimentar dolor y emoción. La gente paga a estos compañeros por apoyo emocional. Los robots son indistinguibles de los humanos a simple vista, y recientemente se han aprobado leyes de matrimonio que permiten uniones entre humanos y artificiales.
Kestrel Hathaway está devastada cuando pierde a su bebé durante el parto. En su camino a casa desde el hospital, es testigo de un ataque terrorista y puede salvar la vida de uno de los espectadores. Cuando llega a casa, se entera de que su hermano, que trabaja para la empresa que crea los Artificiales, le ha regalado uno. Ella lo devuelve, pero cambia de opinión cuando se da cuenta de que necesita hablar con alguien sobre su dolor.
El nombre del Artificial es Jordan, y no es como los otros de su clase. Una vez que se activa, comienza a preguntarse qué significa existir. ¿Hay un dios? ¿Y tiene un alma? ¿Qué constituye un ser vivo?
"Synapse" no es un recauchutado de la historia de Pinocho con el personaje que quiere ser un niño de verdad. Es la historia de un ser creado que hace preguntas existenciales difíciles. La búsqueda de respuestas de Jordan hace que el lector también contemple profundas preguntas filosóficas. ¿Qué significa estar realmente vivo? ¿Qué hace a alguien verdaderamente humano?
El autor ha echado un vistazo a un futuro cuando la humanidad y la tecnología informática se fusionen por completo. Sumerge a los personajes en un thriller tenso, creando una experiencia de lectura única y estimulante.