Stephen Hillenburg, creador de Bob Esponja, falleció a causa de la esclerosis el pasado 26 de noviembre.
Su obra más conocida, como puede notarse, retrata la pasión que sintió en vida por el mar.
Esto debido a que fue, antes que animador, biólogo marino.
Por eso no extraña que haya elegido las profundidades como su morada final.
El portal TMZ obtuvo el certificado de defunción del animador.
En él, en primera instancia, puede conocerse que la causa de muerte fue una falla cardiopulmonar debida a su enfermedad.
Sin embargo, también indica que su cuerpo fue cremado y las cenizas fueron esparcidas en el mar.
Se dio a conocer también que la costa de California es el lugar donde el animador tendrá su última morada.
A Hillenburg le sobreviven su esposa y su hijo.
Nickelodeon, la cadena que hizo popular su trabajo, señaló que su obra es un ejemplo de optimismo, amistad y el ilimitado poder de la imaginación.
No nos queda duda de que, más allá de ser el creador de una serie ambientada en el oceano, el mar fue una inspiración de vida para él. Por tanto, es notable que sea justo allí donde descanse.