BOSTON (AP) — Las estrellas de Hollywood Lori Loughlin y Felicity Huffman comparecieron el miércoles en una corte federal junto con otros padres de familia adinerados que enfrentan cargos relacionados con el escándalo de sobornos para conseguir el ingreso de sus hijos a universidades prestigiosas.
Las actrices, junto con el esposo de Loughlin, el diseñador de modas Mossimo Giannulli, hablaron poco durante su breve audiencia en una atestada sala de un tribunal en Boston y no se les pidió que presentaran una declaración de culpabilidad. Todos quedaron libres tras pagar una fianza.
Su comparecencia se produjo tres semanas después de que sus nombres aparecieron entre los de decenas de padres ricos y entrenadores deportivos universitarios arrestados por un escándalo de admisiones que ha indignado a la población y creado dudas sobre la manera en que el proceso de selección puede favorecer a las personas con más recursos.
El ardid involucraba calificaciones de admisión fraudulentas y fotografías editadas para hacer que los alumnos solicitantes parecieran atletas estelares, con lo que podían ingresar a universidades como Yale, Georgetown y la Universidad del Sur de California.
Las autoridades se toparon con el escándalo gracias a una pista de un ejecutivo de Los Angeles que fue atrapado en medio de una investigación por fraude financiero. La investigación, apodada “Operation Varsity Blues”, implica el mayor ardid de admisiones a universidades que haya investigado el Departamento de Justicia de Estados Unidos, dijeron las autoridades.
Actress Felicity Huffman, accused of paying $15,000 that she disguised as a charitable donation to cheat on her daughter's college entrance exam, arrived at Boston federal court for a first appearance hearing Wednesday. (April 3)
Tap to unmute
Loughlin, famosa por interpretar a la tía Becky en la serie de comedia “Full House” (“Tres por tres”) en los años 80 y 90, y Giannulli están acusados de pagar 500.000 dólares para que sus dos hijas fueran clasificadas como reclutas del equipo de remo de la Universidad del Sur de California, aunque ninguna participó en el deporte.
Las autoridades dijeron que ayudaron a crear perfiles atléticos falsos para sus hijas al hacerlas posar para retratos en máquinas de remo. En algún momento un asesor de la secundaria de las chicas sospechó que sus solicitudes fueran fraudulentas, pero al final lo convencieron de lo contrario, según registros de la corte.
El canal Hallmark — donde Loughlin protagonizó populares películas navideñas y la serie “When Calls the Heart” — rompió relaciones con la actriz al día siguiente de su arresto.
La hija de Loughlin y Giannulli, la estrella de redes sociales Olivia Jade Giannulli, perdió contratos publicitarios con la firma vendedora de cosméticos Sephora y la compañía de productos para el cabello TRESemme.
Huffman, estrella ganadora del Emmy de la serie “Desperate Housewives” de ABC, está acusada de pagar 15.000 dólares al asesor de admisiones en el centro del escándalo, los cuales disfrazó como un donativo para hacer trampa en el examen de la universidad de su hija. Las autoridades dicen que la estrella también hablo de seguir el mismo plan para su hija menor, pero al final decidió no hacerlo.
Según las autoridades el consultor Rick Singer se reunió con Huffman y su esposo, el actor William H. Macy, en su casa en Los Angeles y les dijo que “controlaba” un centro de exámenes y podía hacer que alguien cambiara secretamente las respuestas de su hija, dijeron las autoridades. Huffman y Macy estuvieron de acuerdo con el plan, dijo Singer a los investigadores.
Macy no fue acusado; las autoridades no han dicho por qué.
Hasta el momento Huffman, Loughlin y Giannulli no han hablado públicamente de las acusaciones.
Otros padres acusados son el copresidente de una firma internacional de abogados, y el exdirector de una empresa de capitales de Silicon Valley.
Tres personas se han declarado culpables en el caso, incluido Singer, quien comenzó a cooperar el año pasado con los investigadores. El ex entrenador principal de fútbol femenino en Yale, Rudy Meredith, también se declaró culpable de recibir sobornos.
Meredith ayudó inadvertidamente a los investigadores a descubrir el fraude cuando mencionó el nombre de Singer durante una conversación grabada que tuvo el año pasado con un padre al que le había pedido un soborno de 450.000 dólares. El padre estaba siendo investigado en Boston por fraude financiero cuando le dijo a las autoridades que Meredith le había prometido asegurar el ingreso de su hija en la universidad a cambio de dinero.