NUEVA YORK (AP) — Harold Prince, director y productor de Broadway que amplió los límites del teatro musical con espectáculos innovadores como “El fantasma de la ópera” y ″Cabaret” y recibió un récord de 21 Premios Tony, falleció. Tenía 91 años.
Prince murió el miércoles tras una breve enfermedad en Reikiavik, Islandia, dijo su publicista, Rick Miramontez.
Era conocido por su toque fluido y ágil, así como su imprevisibilidad e intransigencia en la elección de sus materiales. A menudo elegía temas difíciles y poco convencionales para musicalizar, como a un barbero asesino que hace tartas con sus víctimas o la apertura de Japón al mundo occidental en el siglo XIX.
Ayudó a crear algunos de los éxitos más perdurables de Broadway, primero como productor de shows como “The Pajama Game”, ″Damn Yankees”, ″West Side Story”, ″A Funny Thing Happened on the Way to the Forum” y “Fiddler on the Roof” (“El violinista en el tejado”). Y luego como director de puestas tan emblemáticas como “Cabaret”, ″Company”, ″Follies”, ″Sweeney Todd”, ″Evita” y “The Phantom of the Opera” (“El fantasma de la ópera”).
Sir Andrew Lloyd Webber dijo el miércoles vía telefónica a The Associated Press que era imposible sobrestimar la importancia de Prince para el teatro musical. “El teatro musical moderno le debe prácticamente todo a él”.
Lloyd Webber recordó que de joven había escrito la música para el fracaso “Jeeves” y se sentía desmotivado cuando Prince le escribió una carta exhortándolo a no desanimarse. Ambos se reunieron más tarde y Lloyd Webber le dijo que estaba pensando hacer un musical sobre Evita Perón. Prince le dijo que se lo mostrara primero a él. “Eso me cambió la vida. Sin eso, a menudo me pregunto dónde estaría”, dijo Lloyd Webber.
Prince trabajó con otros de los compositores y letristas más conocidos del teatro musical, incluidos Leonard Bernstein, Jerry Bock y Sheldon Harnick, John Kander y Fred Ebb, y en particular Stephen Sondheim.
“No analizo demasiado por qué hago algo”, dijo en una ocasión a la AP. “Es todo instinto”.
Sólo rara vez, dijo, aceptó alguna idea por dinero, y “probablemente eran malas ideas en primer lugar. El teatro no es eso. Se trata de crear algo. El hecho de que a algunos de mis espectáculos les haya ido tan bien es pura suerte”.
En sus más de 50 años de trayectoria, Prince recibió 21 Premios Tony, incluyendo dos especiales: uno en 1972 cuando “El violinista en el tejado” se convirtió en el musical más longevo de Broadway, y otro en 1974 por una reposición de “Candide”, de Bernstein. También fue reconocido con un premio del Centro Kennedy.
Un musical llamado “Prince of Broadway”, con canciones de muchos de los musicales que lo hicieron famoso, se estrenó en Japón en el 2015 y llegó a Broadway en el 2017.
Fue con Sondheim, el letrista de “West Side Story”, que desarrolló su sociedad creativa más duradera. Prince produjo “A Funny Thing Happened on the Way to the Forum” (1962), el primer show de Broadway para el cual Sondheim escribió tanto la letra como la música. Y consolidaron su sociedad en 1970 con “Company”. Prince produjo y dirigió ese innovador musical sobre las penurias de un perpetuo soltero neoyorquino en busca de la mujer correcta.
A esta puesta le siguieron “Follies” (1971), que Prince codirigió con Michael Bennett; “A Little Night Music” (1973), “Pacific Overtures” (1976) y “Sweeney Todd” (1979).
Dejaron de trabajar juntos en 1981 tras el efímero “Merrily We Roll Along”, que duró apenas 16 semanas en cartelera, pero se reunieron en el 2003 para colaborar en “Bounce”, un musical sobre los aventureros hermanos Mizner que tuvo un comienzo difícil pero terminó llegando a Broadway como “Road Show”.
Nacido en Nueva York el 30 de enero de 1928 en el seno de una familia rica, Prince fue desde pequeño un asiduo al teatro. Una producción de “Julio César” protagonizada por Orson Welles le enseñó a los 8 años que había algo especial en esta forma de arte.
Dos de los profesionales más experimentados de las tablas fueron sus mentores: el director George Abbott y el productor Robert E. Griffith.
También se desempeñó como director de ópera, con la Ópera Metropolitana, la Ópera Lírica de Chicago, la Ópera de la Ciudad de Nueva York y la Ópera de San Francisco, entre otras en Estados Unidos, así como el Teatro Colón de Buenos Aires, la Ópera del Estado de Viena y la Ópera de Sydney.
Dirigió además dos películas: “Something for Everyone” (“Corrupción de una familia”) de 1970, y la adaptación cinematográfica “A Little Night Music” (“Pequeña música nocturna”) de 1977.
Le sobreviven su esposa Judy, su hija Daisy, su hijo Charles y sus nietos Phoebe, Lucy y Felix.