PASADENA, California (AP) — En 2023, un concierto de Coldplay comienza como un final triunfante: pulseras LED parpadeando, cañones de confeti a toda marcha, un canto de 68.000 voces que repiten “Tienes un poder superior”, para igualar la voz del líder Chris Martin. energía.
Se izaron banderas que representan a los asistentes de Argentina, Puerto Rico, Guatemala, Colombia, Venezuela, Corea del Sur y Brasil; niños y ancianos cantaron éxitos de radio familiares. La música en vivo no es de iglesia, pero durante dos horas el domingo por la noche, la banda británica estuvo cerca.
Un cortometraje sobre los esfuerzos de conservación de la gira mundial de estadios de Coldplay para su álbum de 2021 “Music of the Spheres” adelantó la gira norteamericana de la banda en el Rose Bowl, en las afueras de Los Ángeles. Luego: una explosión de efectos de iluminación de arcoíris, orbes teñidos y fragmentos saludables. Para “Paradise”, Martin pidió al público que participara en “el canto más silencioso de todos los tiempos”, cantando el título en un susurro.
En un momento, participó en una revelación de género: una pareja le entregó un sobre, que él abrió para las cámaras, azul para niño. En otro, leyó algunos de los carteles colocados en lo alto de las cabezas de la multitud antes de invitar a dos chicas de México al escenario a cantar “Let Somebody Go”. Cuando le entregaron un taburete pequeño, bromeó: "¿Somos la banda de soft rock más popular del mundo y no podemos permitirnos un taburete?".
"Esta canción que elegisteis, la tocábamos un poco, pero cuando la grabamos, la grabamos con Selena Gomez", les dijo Martin a las dos chicas. Cantaron juntos, antes de que la propia Gómez emergiera del escenario para cantar sus versos. Luego, la abridora HER se unió y tocó la guitarra, una sorpresa inesperada para una última noche gloriosa.
En otros lugares, el virtuosismo de la banda era evidente. El baterista Will Champion cantó mientras dirigía la percusión; el guitarrista Jonny Buckland y el bajista Guy Berryman se turnaron para tocar teclados y sintetizadores. Para una banda que se formó hace 26 años, existía la sensación de que este era un momento de cierre del círculo: que todavía recuerdan aquellos primeros días en los que fumaban y escribían juntos en pequeños espacios de práctica, y eso les permite ver su futuro.
El sentimiento predominante de la noche, por supuesto, fue la empatía. Martin corría con una bandera del orgullo arcoíris inclusiva para las personas trans y rutinariamente recordaba a la audiencia que “todos somos extraterrestres en alguna parte”, como decía su camiseta gráfica. Habitualmente hablaba en español y le pedía a la audiencia que cantara en coreano para la colaboración de BTS, “My Universe”.
Al final del espectáculo: una serie espectacular de sencillos, que incluyen “A Sky Full of Stars”, “Fix You” y un bis acústico de “Magic”. Luego, fuegos artificiales. Hay una razón por la que la banda es querida en todo el mundo: después del bis, Coldplay interpretó al público con “Believe in Love”, un recordatorio bienvenido.
(Foto AP/Chris Pizzello)
MARÍA SHERMAN
Periodista musical