El gran éxito del verano de la sensación del pop de 25 años , “Espresso” , con su misterio gramatical de una frase pegadiza, “That's that me espresso” (Eso es mi espresso), les dio a los oyentes un adelanto de su nuevo álbum, “Short n' Sweet”. El sexto álbum de estudio de la ex actriz de Disney Channel llega tras un año explosivo marcado por éxitos, desde abrir el Eras Tour de Taylor Swift hasta actuar en Coachella.
Ella es segura de sí misma, es radiante y, si le haces daño, soltará todos tus trapos sucios en una canción de ruptura.
En la coqueta, divertida y totalmente poco seria “Short n' Sweet”, la voz de soprano de Carpenter lanza indirectas humorísticas a sus exparejas y suelta insinuaciones con un aire de inocencia descarada. Canciones empalagosas como “Taste” y “Juno” incorporan suficientes referencias a temas no aptos para el trabajo como para que los oyentes se ruboricen casi tanto como la cantante de mejillas sonrosadas.
Hay un toque country en algunas canciones, como “Slim Pickins”, un número acústico que lamenta las dificultades de encontrar un buen hombre y tener que conformarse con un tipo que “ni siquiera sabe la diferencia entre ‘there’, ‘their’ y ‘they are’”.
Carpenter muestra un lado más vulnerable con baladas como “Dumb & Poetic” y “Lie to Girls”, en las que deja de lado su fachada despreocupada para cantar letras sin reservas en las que expresa sus quejas contra un ex.
“No creas que lo entiendes”, canta en “Dumb & Poetic”. “El hecho de que actúes como tal no te convierte en un hombre”.
Pero Carpenter realmente brilla cuando mezcla temas pop con R&B. Su voz entrecortada funciona muy bien en temas como “Good Graces” y “Don't Smile”, que recuerdan a Ariana Grande o Mariah Carey.
¿Qué dirección tomará a continuación? Sólo Carpenter lo sabe. ¿No es dulce? Carpenter lo supone. Al fin y al cabo, ese es su espresso.
(Island Records vía AP)
Por KIANA DOYLE