MIAMI BEACH, Florida, EE.UU. (AP) — El cantante mexicano José José desbordaba de felicidad. Se le notaba en su rostro, en sus gestos. Era marzo y acababan de informarle que recibiría el premio Leyenda Viva del Salón de la Fama de los Compositores Latinos.
El presidente de la institución, su amigo Rudy Pérez, lo había invitado a su casa de Miami Beach para darle la noticia en persona.
Después de una cena que ofreció un chef especialmente contratado para la ocasión, Pérez, su esposa Betsy, José José y un amigo en común, escucharon tocar la guitarra y cantar a uno de los hijos del anfitrión. Ya casi al fin de la velada, cuando tomaban el café, Pérez le dijo al llamado “Príncipe de la Canción” que el Salón de la Fama quería honrarlo con un premio especial.
“No te puedo explicar la emoción tan grande y desmedida” que tenía, contó Pérez en una entrevista reciente con The Associated Press. “El abrazo habrá durado media hora porque no me dejaba ir, solamente lloraba, lloraba, lloraba lágrimas”, recordó el compositor y productor musical cubano-estadounidense de 61 años.
Seis meses después José José murió de cáncer sin haber podido recibir el premio en vida. Tenía 71 años y sus restos fueron cremados y divididos entre su familia de México y Miami.
Y aunque no estará presente en la ceremonia de entrega de los Premios La Musa el 24 de octubre en Miami, el salón le rendirá un homenaje especial que incluirá un espectáculo en el que cantarán Cristian Castro, Pablo Montero, Emmanuel y Silvestre Dangond, entre otros. También fueron invitados sus hijos José Joel y Marysol y su exesposa Anel Loreña, todos ellos residentes en México; así como su hija menor, Sarita, y su viuda Sara, que viven en el sur de la Florida.
Ese mismo premio que recibirá José José de manera póstuma lo han obtenido en el pasado Raphael y Camilo Sesto.
En la ceremonia serán incorporados al salón Kany García, Ivy Queen, Willie Colón, Michael Sullivan y Chico Novarro, entre otros músicos.
Tras el fuerte y emotivo abrazo, José José le contó a Pérez que el del salón era un premio muy especial que iba a llevar siempre en el corazón porque se lo daban los compositores.
“‘Este se lo voy a dedicar en vida esa noche a los grandes, a los inmensos compositores que me dieron sus mejores canciones que me llevaron al mundo entero y me dieron una carrera tan digna y tan bonita como la que tengo’”, dijo, según recuerda el propio Pérez. “Estaba tan feliz”.
Se despidieron y, antes de irse, el cantante mexicano le pidió un favor muy especial al renombrado productor.
“Me dijo: ‘Rudy ayúdame con Sarita. Yo quiero que Sarita cante’”, rememoró Pérez, quien le aseguró que así lo haría y le pidió que le mandara unos demos para escucharla.
Sin embargo, le llamó la atención que un artista de la talla de José José estuviera pidiéndole ese tipo de ayuda, y le recordó que era muy fácil para un músico como él llamar a una disquera.
La respuesta del artista mexicano le sorprendió: “‘Sí Rudy’”, le habría dicho. “‘Pero hoy ya no estoy de moda. Creo que la gente del negocio de la música un poco me ha olvidado’”.
El compositor cubano intentó consolarlo, pero el intérprete de clásicos como “El triste” y “40 y 20” insistió y le dijo que sus canciones ya no sonaban en la radio y que temía que nadie respondiera sus llamadas.
Pérez no recibió los demos de Sarita, pero ella se comunicó varias semanas después con él para pedirle que orara por su padre porque estaba sometiéndose a un nuevo tratamiento de radiación.
“Yo no sabía qué tenía”, dijo el músico, quien ha trabajado como compositor, arreglista o productor con artistas como Luis Miguel, Julio Iglesias, Marc Anthony, Cyndi Lauper y Beyonce. “Imaginé que era algo muy malo porque estaba muy delgado”, dijo tras explicar que en el encuentro de marzo en su casa José José no mencionó ninguna enfermedad.
No volvió a tener noticias de él hasta que la familia informó recientemente del fallecimiento.
Sentado en el estudio de grabación de su casa junto a la playa en Miami Beach, describió a José José como una persona “muy especial”.
Llevaban una amistad de décadas, desde los años 80, cuando el cantante interpretó junto a Feliciano “Por ella”, una de las primeras canciones que Pérez escribió a los 18 años luego que el padre de una novia española de familia adinerada le pidió que se alejara de ella porque era muy pobre y no podría ofrecerle un buen futuro.
“José José era una persona extremadamente humilde”, recordó Pérez. “Siempre era uno de esos pocos cantantes que agradecía y que mencionaba” a los compositores.