LOS ÁNGELES (AP) — California respaldó una norma el miércoles que permitirá enviar marihuana a domicilio en todo el estado, incluso a comunidades que han prohibido las ventas comerciales de la yerba.
A la norma de la Oficina de Control del Cannabis en el estado se opusieron jefes de la policía y otros críticos, que pronostican creará un mercado difícil de controlar de transacciones de marihuana ocultas en gran medida, al tiempo que socavará el control de las mismas por parte de las ciudades y los condados.
Las compañías de cannabis y los consumidores habían presionado para que se hiciera el cambio, ya que amplias regiones del estado han prohibido la actividad comercial con la marihuana o no han establecido reglas para permitir las ventas legales. Eso significa que los habitantes de esas zonas quedaron de hecho aislados de las adquisiciones de marihuana, a pesar de que es legal vendérsela a adultos en California.
“El público habló fuerte y claro en favor de que haya entrega a domicilio a nivel estatal”, afirmó Alex Traverso, portavoz de la oficina de cannabis, en un comunicado.
Con la norma aprobada por abogados estatales se busca dar claridad a lo que aparentemente habían sido leyes y normas contradictorias acerca de adónde se puede entregar la yerba en California, estado en el que el año pasado comenzaron a efectuarse amplias ventas legales.
En la Proposición 64, la ley aprobada por los electores en 2016 que abrió el camino para las ventas legales de cannabis para adultos, se afirma que los gobiernos locales tienen la autoridad para prohibir los negocios de yerba que no tengan fines medicinales. Pero los reguladores estatales hicieron énfasis en el código de negocios y profesiones, el cual afirma que los gobiernos locales “no deberán impedir la entrega de cannabis o de productos de cannabis en los caminos públicos” por un operador con licencia.
La oficina del cannabis había dicho que simplemente estaba aclarando lo que se autorizó: el envío de marihuana con licencia puede efectuarse a “cualquier jurisdicción dentro del estado”.
La Liga de Ciudades de California se había opuesto a la norma, argumentando que destruiría el control local, pasando por encima de las normas o prohibiciones locales.