FORT WORTH, Texas (AP) — Una ciudad de Texas aprobó el martes un acuerdo de 3,5 millones de dólares para un niño que fue testigo de cómo un oficial de policía disparó fatalmente a su tía a través de una ventana de su casa hace cuatro años.
El Ayuntamiento de Fort Worth aprobó el acuerdo para Zion Carr, que tenía 8 años cuando mataron a Atatiana Jefferson. Zion testificó en el juicio en diciembre pasado de Aaron Dean, el ex oficial que fue declarado culpable de homicidio involuntario por la muerte de Jefferson y sentenciado a casi 12 años de prisión.
Parte del acuerdo ayudará a cubrir las necesidades actuales y los gastos de manutención de Zion, y se establecerá un plan de ahorro para pagar su educación universitaria, según la ciudad.
La madre de Zion, Amber Carr, murió en enero de 2023 después de luchar contra una insuficiencia cardíaca congestiva.
Dean, que es blanco, disparó a Jefferson, una mujer negra de 28 años, el 12 de octubre de 2019, después de que un vecino llamara a una línea policial que no es de emergencia para informar que la puerta principal de la casa de Jefferson estaba abierta. En el juicio se supo que Zion y Jefferson habían dejado las puertas abiertas para ventilar el humo después de que el niño quemara hamburguesas, y los dos estaban despiertos hasta tarde jugando videojuegos.
Durante el juicio, la principal disputa fue si Dean sabía que Jefferson estaba armado . Dean testificó que vio su arma . Los fiscales afirmaron que las pruebas demostraban lo contrario.
Las imágenes de la cámara corporal mostraron que Dean y un segundo oficial que respondió a la llamada no se identificaron como policías en la casa. Dean y el otro oficial testificaron que pensaron que la casa podría haber sido robada y silenciosamente se mudaron al patio trasero cercado en busca de señales de entrada forzada.
Allí, Dean, cuyo arma estaba en la mano, disparó un solo tiro a través de la ventana un momento después de gritarle a Jefferson, que estaba adentro, que mostrara sus manos.
Zion testificó que Jefferson sacó su arma porque creía que había un intruso en el patio trasero.
(Amanda McCoy/Star-Telegram vía AP, grupo, archivo)