WASHINGTON (AP) — La tensión entre Estados Unidos e Irán se incrementó el lunes después de que Teherán anunció que ya no cumplirá con el acuerdo que le impide fabricar armas nucleares, a lo que el gobierno del presidente Donald Trump respondió con el envío de 1.000 efectivos adicionales a Medio Oriente.
El Pentágono indicó que el despliegue incluye fuerzas de seguridad y tropas para vigilancia adicional y para acopio de inteligencia en la región. Aunque la cifra es pequeña, representa un incremento en el poderío militar estadounidense enfocado en disuadir a Irán y apaciguar a los aliados preocupados de que el tránsito por vías cruciales para el comercio marítimo pudiera estar en riesgo.
El anuncio de Teherán del lunes significa que pronto podría empezar a enriquecer uranio a sólo un nivel del grado armamentista, desafiando las declaraciones que Trump hizo a sus aliados de que el retiro de Washington del acuerdo el año pasado hizo del mundo un lugar más seguro.
Los sucesos sin duda incrementarán las tensiones en Medio Oriente y representan una prueba de determinación y credibilidad para los dos adversarios.
Irán indicó que ya no respetaría un límite a sus reservas de uranio establecido por el acuerdo de 2015 con las potencias mundiales, cuyo objetivo era restringir el programa nuclear de la república islámica a cambio de una disminución en las sanciones internacionales que enfrenta.
Después de que Trump se retiró del acuerdo, firmado por su predecesor Barack Obama, volvió a aplicar duras sanciones económicas contra Teherán, con lo que puso en apuros a los otros socios del acuerdo para impedir que Irán se retirara.
El gobierno de Estados Unidos se halló el lunes en la incómoda posición de exigir que Irán cumpla con un acuerdo nuclear que el presidente ha descrito como el peor trato de la historia.
“Seguimos exhortando al régimen iraní a no desarrollar un arma nuclear y respetar sus compromisos ante la comunidad internacional”, dijo a los reporteros Morgan Ortagus, vocera del Departamento de Estado.
El incremento en las tensiones ocurre luego de que Washington acusó a Irán de atacar dos buques tanque cerca del Golfo Pérsico, pero Teherán rechaza haberlo hecho. Los detalles son confusos y nadie se ha adjudicado los ataques, ante lo cual el Pentágono difundió nuevas fotos con las que pretende sustentar su acusación de que Irán los llevó a cabo.
Ortagus dijo que el anuncio de Teherán sobre el aumento en el enriquecimiento de uranio equivale a “extorsión” y a un “desafío a las normas internacionales”, así como al acuerdo de 2015 conocido formalmente como Plan de Acción Conjunta Exhaustiva (JCPOA por sus siglas en inglés).
“Es desafortunado que hayan hecho este anuncio hoy”, afirmó Ortagus. “No sorprende a nadie y es por esto que el presidente ha dicho con frecuencia que el JCPOA necesita ser reemplazado con un mejor acuerdo”.