WASHINGTON (AP) — El gobierno de Donald Trump está listo para anunciar el viernes que se retirará de un tratado crucial en el control de armas de las superpotencias desde la Guerra Fría y cuya desaparición genera temores de que se desate una nueva carrera armamentista.
El retiro estadounidense, que se espera desde hace meses, ocurriría luego de años de una disputa no resuelta en torno al cumplimiento ruso del pacto, conocido como el Tratado Sobre Fuerzas Nucleares de Alcance Intermedio (INF, por sus siglas en inglés), firmado en 1987 por el presidente Ronald Reagan y Mijaíl Gorbachov, secretario general del Partido Comunista de la Unión Soviética.
Fue la primera medida de control de armas que prohibía toda una clase de armamento: los misiles crucero lanzados desde tierra con un alcance de entre 500 kilómetros (310 millas) y 5.500 kilómetros (3.400 millas). Moscú niega haberlo incumplido.
El secretario de Estado Mike Pompeo dijo a principios de diciembre que Washington le daría al Kremlin 60 días para que volviera a cumplirlo antes de emitir un aviso formal de retiro, y éste se llevaría a cabo seis meses después. El plazo de 60 días expira el sábado, y se prevé que el gobierno de Trump diga el viernes que los esfuerzos por alcanzar un acuerdo de cumplimiento han fracasado y que a su vez dejará de cumplirlo.
El Departamento de Estado indicó que Pompeo haría una declaración pública el viernes por la mañana, pero no indicó el tema.
En un tuit el jueves, la principal portavoz de la OTAN, Oana Lungescu, dijo que no hay indicios de que se esté alcanzando un acuerdo de cumplimiento con Rusia.
“Así, debemos prepararnos para un mundo sin el Tratado”, escribió.