WASHINGTON (AP) — El gobierno de Estados Unidos creará un sistema que permitirá a los norteamericanos tener acceso legal a medicamentos recetados de bajo costo desde Canadá, una nueva postura que va en sentido contrario de una prohibición de larga data que había sido una prioridad para la industria farmacéutica.
Gobiernos anteriores habían tomado el bando de la industria, por considerar que las importaciones podrían exponer a los pacientes a medicamentos defectuosos o fraudulentos.
Los estadounidenses podrán importar medicamentos de manera segura y efectiva, con la supervisión de la Administración de Alimentos y Medicamentos (FDA por sus siglas en inglés), informó el secretario de Salud y Servicios Humanos, Alex Azar.
Los estados, los mayoristas de medicamentos y las farmacias actuarán como intermediarios para los consumidores.
La decisión del gobierno del presidente Donald Trump se presentó en un momento en que la industria farmacéutica enfrenta una letanía de quejas de los consumidores sobre los altos precios de los medicamentos, así como proyectos de ley de ambos partidos en el Congreso para frenar los costos. Trump está apoyando un proyecto de ley del Senado que busca limitar los costos de los medicamentos para los beneficiarios de Medicare, el programa gubernamental estadounidense de asistencia médica para los ancianos.
No queda claro cuán pronto se verán las repercusiones en los precios de los medicamentos.
Para dolencias comunes como presión arterial alta o nivel de azúcar alto, la mayoría de la gente usa marcas genéricas de medicinas, por resultar más económicas, pero según sondeos, cunden temores sobre medicamentos de punta contra enfermedades más graves como el cáncer o la hepatitis, que pueden costar 100.000 dólares o más.
Incluso han ido en aumento los precios de remedios rutinarios como la insulina, por lo que algunos pacientes han tenido que reducir sus dosis.
“Durante demasiado tiempo los estadounidenses han tenido que pagar precios exorbitantes por medicamentos que en otros países se venden a precios menores”, dijo Azar en un comunicado en que alabó a Trump por insistir en la idea.
La medida surge en momentos en que aumenta el clamor público por los precios de los medicamentos y ambos partidos impulsan leyes para reducir los costos.
Trump respalda una iniciativa en el Senado que colocaría un tope a los gastos de Medicare por cada individuo y que exigiría a las empresas farmacéuticas pagar compensación a ese programa asistencial si los aumentos de precios superan el índice de inflación.
Los demócratas en la Cámara de Representantes quieren una votación que le permitiría a Medicare negociar directamente los precios en beneficio de millones de ancianos inscritos en su sistema de compra de medicinas. Aparte, el gobierno está impulsando una regulación que indexaría los precios de los medicamentos para Medicare a los precios más bajos a nivel internacional.
Stephen Ubl, presidente de la Asociación de Fabricantes y Laboratorios Farmacéuticos, calificó el plan de “demasiado peligroso” para los pacientes del país.
“No hay manera de garantizar la calidad de los medicamentos que vengan de afuera del sistema de suministros estadounidense”, declaró Ubl en un comunicado.
“Los medicamentos que pasan por Canadá pudieron haber venido de cualquier parte del mundo”, agregó.