WASHINGTON (AP) — Ahora que la Casa Blanca ha contratado más abogados y asesores políticos, comienza a esclarecerse la estrategia ante las cuantiosas investigaciones sobre el presidente Donald Trump: atacar a los demócratas, cuestionar las pesquisas y tratar de cambiar el tema.
Con maniobras judiciales y retórica política, la Casa Blanca está tratando de minimizar su vulnerabilidad y de retratar al presidente como una víctima.
“Es una vergüenza, una vergüenza para nuestro país”, exclamó Trump en la Casa Blanca el martes, acusando a los demócratas de “acoso presidencial”.
Los presidentes estadounidenses están más acostumbrados a influir en los grandes temas nacionales e internacionales, por lo que es común que se irriten cuando se encuentran bajo investigación legislativa. La más reciente serie de solicitudes de información ha dejado a la Casa Blanca de Trump ya agobiada por los desafíos acumulados de las pesquisas y la campaña reeleccionista, en posición reactiva.
Si bien es verdad que Trump no es el primer presidente en molestarse por el rol supervisor que tiene el brazo legislativo, es inusual su perenne afán por retratarse como víctima y parece estar convirtiéndose en parte de su retórica de campaña.
Trump ha convertido sus quejas sobre la “cacería de brujas” en cosa de rutina en sus mítines, donde las multitudes le aplauden febrilmente.
Esa táctica parecía aflorar el martes cuando su hijo Eric, una de las 81 personas u organizaciones mencionadas por la Comisión de Asuntos Jurídicos de la Cámara de Representantes, calificó al Congreso de “incompetente”.
“Vamos a pelear con todo. Vamos a pelear cuando tengamos que pelear y vamos a cooperar cuando tengamos que cooperar, pero es obvio que están desesperados”, dijo el Eric Trump a Fox News Radio.
Una vez que los demócratas ganaron el control de la Cámara de Representantes a fines del año pasado, la Casa Blanca empezó a fortalecer sus defensas. Contrató a más de una decena de abogados. Un experimentado letrado fue contratado en el departamento de comunicaciones para lidiar con preguntas relacionadas con las investigaciones.
Cuando los demócratas ganaron la cámara baja, Trump declaró que ellos tendrían que escoger entre investigarlo a él y lograr su cooperación en temas nacionales como la salud pública y la infraestructura. El martes, Trump llegó a la conclusión de que los demócratas tomaron su decisión, declarando: “Así que comienza la campaña”.
Los analistas coinciden en que las declaraciones buscan no solo lidiar con las investigaciones, sino convencer a los votantes.
“Hay que asumir que esto es algo que será debatido por la ciudadanía, pero al mismo tiempo hay que dar la imagen de ser razonable para que el tribunal falle a favor tuyo, si es que llega a esa instancia”, opinó Andy Wright, ex abogado de la presidencia bajo Barack Obama y quien también trabajó como investigador en el Congreso.