Las minas utilizadas la semana pasada contra un petrolero de propiedad japonesa “tienen una similitud considerable” con minas iraníes, según afirmó el miércoles un experto en explosivos de la Marina de Estados Unidos. Irán ha negado haber participado en el ataque.
El comodoro Sean Kido, de la Quinta Flora de Estados Unidos, también dijo que los daños sufridos en el petrolero Kokuka Courageous “no coinciden con un objeto volador externo que golpeara el barco”.
Eso contradice al propietario de la embarcación, que dijo que los testigos a bordo habían visto “objetos voladores” antes del ataque del 13 de junio en el Golfo de Omán.
Kido añadió que los investigadores de la Marina habían recuperado huellas dactilares y de una mano del costado del barco tras el ataque.
El experto hizo esas declaraciones a periodistas reunidos en la base de la Quinta Flora cerca de Fuyaira, en Emiratos Árabes Unidos. Los periodistas también vieron lo que los oficiales describieron como pruebas recuperadas del barco.
Antes el miércoles, un cohete impactó contra una zona de prospecciones petrolíferas en la provincia sureña de Basora, según las autoridades iraquíes. El ataque afectó a un campamento de la petrolera Exxon Mobil e hirió a tres trabajadores locales, uno de gravedad.
Un cohete Katyusha cayó por la mañana en el campo petrolífero Zubair y Rumeila, gestionado por la firma Iraqi Drilling Company y donde Exxon Mobil tiene varias carpas, indicó el funcionario de seguridad Mahdi Raykan.
Exxon Mobil, con sede en Irving, Texas, no respondió en un primer momento a una petición de comentarios. La firma evacuó en mayo a su personal del campo petrolífero de Qurna 1 Oeste, en la provincia de Basora.
Nadie reclamó la autoría del ataque y las exportaciones de petróleo no resultaron afectadas.
Se teme que conforme suben las tensiones entre Estados Unidos e Irán, Irak pueda volver a verse atrapada en medio. En el país hay más de 5.000 soldados estadounidenses, así como poderosas milicias respaldadas por Irán, algunas de las cuales quieren que esas tropas estadounidenses se marchen.
Estados Unidos evacuó en mayo a su personal diplomático no imprescindible en Irak. Poco después, un misil cayó en la fortificada Zona Verde de Bagdad, cerca del gran complejo de la embajada estadounidense.
El cohete del miércoles se sumó a otros ataques en zonas relevantes para los intereses estadounidenses. En las últimas semanas se han registrado ataques con cohetes en puestos militares iraquíes donde hay instructores estadounidenses destinados. Ningún efectivo estadounidense resultó herido.
En un intento de impedir fricciones entre las tropas estadounidenses e Irán o las milicias con apoyo iraní, el primer ministro de Irak, Adel Abdul-Mahdi, indicó el martes que los dos contingentes tenían prohibido chocar en territorio iraquí.
Washington y Teherán dijeron el martes que no buscaban entrar en guerra, pese a la tensión latente en la zona.