BAGHOUZ, Siria (AP) — Fuerzas sirias respaldadas por Estados Unidos que luchan contra el grupo extremista Estado Islámico anunciaron el martes la toma de un campamento en una localidad del este de Siria donde los radicales llevan meses atrincherados negándose a rendirse.
Este avance, aunque es significativo, no supone la derrota definitiva de la milicia radical en la aldea de Baghouz, su último feudo en suelo sirio.
Los combates continuaban en otros puntos de la localidad ante la respuesta de los insurgentes a la ofensiva, dijo Mustafa Bali, portavoz de la fuerza kurda conocida como Fuerzas Democráticas Sirias (FDS).
“Este no es un anuncio de victoria, sino de un avance significativo en la lucha”, explicó Bali en Twitter. Cientos de insurgentes heridos y enfermos fueron capturados y han sido evacuados a hospitales militares cercanos para recibir atención.
La zona controlada por EI en Baghouz es el último reducto de territorio sirio en manos de la milicia, que en su día llegó a controlar grandes zonas en Siria e Irak, donde declaró un “califato” islámico. La toma de Baghouz supondría el final de una devastadora campaña de cuatro años para expulsar a EI, que mantiene una presencia dispersa y células durmientes en ambas naciones.
La batalla para capturar Baghouz _ incluyendo el campamento formado por una serie de carpas que cubrían trincheras y túneles subterráneos _ se ha prolongado durante semanas en medio de un inesperado éxodo de civiles, cerca de 30.000 desde principios de enero según autoridades kurdas, algo que sorprendió a las FDS.
Muchos de los civiles eran mujeres y niños y los combatientes respaldados por Washington desconocían que sobrevivían en un laberinto de cuevas y túneles bajo tierra.