En un comunicado emitido la noche del martes, el Servicio Secreto confirmó que un sobre sospechoso fue enviado al presidente el lunes, pero que no fue recibido en la Casa Blanca y que ni siquiera entró en la residencia presidencial. La agencia no reveló detalles de lo que había en el sobre o dónde se recibió. La Casa Blanca no hizo comentarios.
En tanto, las autoridades en una instalación de revisión de correo del Pentágono investigaban dos sobres que se presume contenían ricina. Esas cartas estaban dirigidas al secretario de Defensa Jim Mattis, quien se encuentra en Europa esta semana, y al máximo oficial de la Marina, almirante John Richardson, informó un oficial de Defensa.
Las cartas fueron entregadas al FBI para su análisis. El oficial habló bajo condición de anonimato porque no estaba autorizado a hablar públicamente antes de que el FBI informara sus hallazgos.
Ninguno de los sobre llegó al Pentágono. La instalación de revisión de correo se encuentra en propiedad del Pentágono, pero separada del edificio principal.
El portavoz del Pentágono Chris Sherwood dijo que los sobres fueron detectados el lunes.
La ricina es parte del “puré” producido durante la elaboración del aceite de ricino. De acuerdo con los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades de Estados Unidos, si se refina, la ricina puede usarse como un arma capaz de causar la muerte bajo ciertas circunstancias.