NUEVA YORK (AP) — El dueño mayoritario de un antiguo hotel de la marca Trump en Panamá dijo en un documento judicial el lunes que la empresa del presidente de Estados Unidos distorsionó las finanzas del edificio para evadir impuestos en el país.
Un documento presentado en una corte federal en Nueva York por el propietario del inmueble, Orestes Fintiklis, alega que la empresa que gestiona los hoteles de Trump evadió impuestos sobre los ingresos y la seguridad social cuando gestionaba el antiguo Trump Ocean Club International Hotel & Tower. Las nuevas acusaciones forman parte de una prolongada y enconada disputa entre la empresa de Trump y Fintiklis, el propietario mayoritario del inmueble de 70 plantas, que está ubicado en la costa y tiene la forma de una vela.
De acuerdo con el documento, la empresa de Trump habría distorsionado los salarios pagados a empleados y otros registros financieros del hotel para reducir sus impuestos sobre las tarifas que recibía por gestionar el hotel, rebajando sus pagos a la seguridad social y abonando menos dinero a Fintiklis. La declaración no afirma cuánto debería haber pagado supuestamente la empresa de Trump en impuestos.
Trump Organization dijo que no evadió impuestos y que, en todo caso, Fintiklis es el responsable en cuestiones fiscales.
“En la medida en que debían retenerse impuestos, era responsabilidad del condominio propietario del hotel. El único rol de Trump Organization era gestionar la propiedad”, dijo la vocera de la firma, Kimberly Benza, en un comunicado enviado por correo electrónico. “Estamos esperando para tomar declaración al sr. Fintiklis y a sus socios y desenmascarar el fraude”.
El documento en la Corte de Distrito de Estados Unidos en el Distrito de Sur de Nueva York sigue a un fallo de las autoridades judiciales en Panamá, que a principios del año pasado favoreció a Fintiklis en lugar de a la empresa de Trump. Unos meses después, el nombre del presidente fue retirado de la fachada y la gestión del edificio pasó a la empresa hotelera estadounidense Marriott International.
La disputa comenzó en octubre de 2017 cuando la compañía de Fintiklis, Ithaca Capital Group, se hizo con el control de 202 de los departamentos del hotel. Fintiklis presionó entonces para rematar el contrato con Trump, para gestionar el edificio durante 20 años, alegando “importantes negligencias y posible conducta fraudulenta”, incluyendo el “saqueo” de cuentas bancarias. Trump Organization alegó que la finalización del acuerdo era ilegítima y rechazó entregar la propiedad.