WASHINGTON (AP) — El exsubdirector del FBI Andrew McCabe, blanco frecuente de la ira del presidente Donald Trump, demandó el jueves al FBI y al Departamento de Justicia por su despido.
En la demanda, la segunda esta semana de un exfuncionario del FBI que impugna las circunstancias de su cese, se afirma que el despido formó parte del plan de Trump para eliminar a directivos de la agencia que él consideraba desleales. En la demanda se dice que los dos funcionarios responsables de degradar y despedir a McCabe _el director del FBI, Chris Wray, y el entonces secretario de Justicia, Jeff Sessions_ inventaron un pretexto para obligarlo a irse como deseaba el mandatario.
“Trump exigió al demandante lealtad personal, buscó aplicar represalias cuando el demandante se la negó, y Sessions, Wray y otros se desempeñaron como ejecutores personales de Trump y no como los máximos representantes de la ley y la justicia de la nación, atendiendo los caprichos ilegales del mandatario en lugar de respetar sus juramentos de hacer cumplir la Constitución”, según el texto judicial.
En la demanda federal también se afirma que el FBI y el Departamento de Justicia se desviaron de las políticas establecidas: Wry se rehusó a decirle a McCabe por qué lo estaban despidiendo, y un abogado del Departamento de Justicia le dijo al propio abogado de McCabe que estaban “inventando (un pretexto) sobre la marcha”.
Portavoces del FBI y del Departamento de Justicia declinaron hacer declaraciones.
El exfuncionario fue despedido en marzo de 2018 después de que un inspector general del Departamento de Justicia determinara en un informe que McCabe había declarado erróneamente varias veces en torno a su implicación en una revelación noticiosa relacionada con una investigación del FBI a la Fundación Clinton. El órgano de control remitió el asunto a la fiscalía federal en Washington, que ha estado investigando.
McCabe ha rechazado haber incurrido en irregularidad alguna, y dijo que, cuando advirtió que sus respuestas estaban siendo malinterpretadas, intentó corregirlas.
El martes, el exagente del FBI Peter Strzok, despedido por enviar mensajes de texto despectivos sobre Trump, también presentó una demanda. Strzok señaló que el FBI se dejó influir por la “implacable presión” del mandatario cuando la agencia lo despidió.