(AP) — Corea del Norte dijo el jueves que el Sur debe dejar de intentar mediar entre Pyongyang y Washington, ya que incrementó su presión sobre Estados Unidos para que desarrolle nuevas propuestas para salvar la estancada diplomacia nuclear.
El comunicado norcoreano fue una aparente continuación de su descontento hacia Seúl y Washington por los paralizados contactos diplomáticos. Pero no hay indicios de que el Norte vaya a abandonar formalmente las conversaciones en el futuro, ya que la oficina de enlace intercoreana, ubicada en territorio norcoreano, sigue operativa y Pyongyang habla de buena relación entre su líder, Kim Jong Un, y el presidente de Estados Unidos, Donald Trump.
El comunicado se produjo a dos días de que Trump llegue a Corea del Sur para una visita de dos días.
Estados Unidos y Corea del Norte no se han reunido públicamente desde el abrupto final de la segunda cumbre entre Trump y Kim en Hanói en febrero. El líder norcoreano regresó al país con las manos vacías luego de que Trump se negó a concederle el deseado alivio de las sanciones a cambio de sus limitados pasos hacia la desnuclearización.
El colapso de la cumbre fue un revés para el presidente de Corea del Sur, Moon Jae-in, un progresista que ha mediado entre Washington y Pyongyang para facilitar el diálogo entre las dos naciones y ayudar a alcanzar un acuerdo diplomático a la crisis nuclear en el Norte.
Los rumores sobre una posible reactivación de los contactos se incrementaron luego de que Trump y Kim intercambiaron cartas personales recientemente. Moon dijo a principios de semana que funcionarios estadounidenses y norcoreanos estaban manteniendo “conversaciones en la sombra” para tratar de fijar una tercera cumbre entre los mandatarios. El dirigente surcoreano apuntó además que las dos coreas han mantenido contactos a través de “varios canales” no especificados.
El jefe del departamento para Estados Unidos del Ministerio de Exteriores norcoreano, Kwon Jong Gun, dijo el jueves que “nunca más pasará por” Seúl para lidiar con Washington. Además, calificó de falsos los comentarios de Moon y otros funcionarios surcoreanos sobre los intercambios y contactos no oficiales entre los vecinos.
“Es mejor para las autoridades surcoreanas que se ocupen de sus propios asuntos en casa”, señaló Kwon.
El Ministerio de Unificación del Sur dijo más tarde el jueves que su esfuerzo para alcanzar la paz y la desnuclearización en la Península de Corea a través del diálogo no ha cambiado. El comunicado del ministerio no mencionó directamente las últimas declaraciones realizadas desde el Norte.
Las palabras de Kwon se produjeron luego de la reunión entre el presidente de China, Xi Jinping, y Kim en la primera visita de un líder chino a Pyongyang desde 2005. Algunos expertos apuntaron que este viaje d indicó que Beijing, principal aliado y benefactor de la hermética nación, querría asumir un mayor protagonismo como mediador en la cuestión nuclear para incrementar su ventaja frente a Washington ante la disputa comercial que mantienen las dos mayores economías del mundo.
Kwon también reiteró la demanda previa de Kim de que Washington presente acuerdos nucleares aceptables antes de que termine diciembre.
“Las conversaciones (Corea del Norte)-Estados Unidos no se mantendrán solas si Estados Unidos repite la reanudación del diálogo como un loro sin pensar propuestas realistas que beneficien a ambas partes”, afirmó.
Sin embargo, el funcionario agregó que la relación entre los dos países se mantienen en base a las “relaciones amistosas” entre Kim y Trump.