WASHINGTON (AP) — El invierno castigó duro a las abejas melíferas de Estados Unidos, que registró el índice más alto de muertes de abejas hasta la fecha, de acuerdo con un análisis anual de los apicultores difundido el miércoles.
El sondeo nacional de Bee Informed Partnership halló que en el invierno pasado murió el 37,7% de las colonias de abejas melíferas, casi 9 puntos porcentuales por encima del promedio de las muertes invernales.
El sondeo de casi 4.700 apicultores encargados de más de 300.000 colonias data de hace 13 años y es realizado por expertos en abejas de la Universidad de Maryland, la Universidad de Auburn y varios otros centros de estudios superiores.
Hasta ahora, los apicultores habían estado registrando menos muertes de colonias durante los inviernos, dijo Dennis vanEngelsdorp, de Maryland, presidente del Bee Informed Partnership y coautor del análisis.
“El hecho de que nosotros de pronto tuvimos el peor invierno que hemos tenido... es preocupante”, dijo vanEngelsdorp.
Algunas abejas generalmente mueren durante el invierno, pero hasta hace dos décadas, las muertes raramente excedían el 10%, dijo.
Las abejas polinizan 15.000 millones de dólares en productos agrícolas en Estados Unidos. Un tercio de la dieta humana deriva de abejas silvestres y otros polinizadores, muchos de los cuales también tienen problemas, de acuerdo con el Departamento de Agricultura de Estados Unidos.
“Debemos de preocuparnos en varios sentidos”, dijo la socióloga agraria de la Universidad de California en Berkeley, Jennie Durant, quien esta semana publicó un estudio por separado sobre la pérdida de alimentos para abejas.
La pérdida anual de colonias _que incluye cálculos para el verano_ era 40,7% más alto de lo normal, pero no era un récord máximo, según el sondeo.
“Los apicultores trabajan más duro que nunca para administrar las colonias, pero seguimos con pérdidas de entre 40 y 50% cada año... inaceptable”, dijo en un correo electrónico el experto en abejas suizo Jeff Pettis, quien no participó en el sondeo.
Durante más de una década, las abejas han estado en problemas y los científicos culpan de ello a los ácaros, enfermedades, pesticidas y falta de alimento.
El fuerte descenso durante el invierno pasado parece estar muy relacionado con los ácaros, dijo vanEngelsdorp. Los apicultores reportan que los químicos que matan a los ácaros no parecen funcionar tan bien y la infestación de los bichos empeora, agregó. Esos ácaros se alimentan de la grasa de las abejas y ahí es en donde los insectos almacenan proteína y centran su respuesta inmunológica.
El estudio de Durant en la edición de esta semana de Land Use Policy halló que el cambio en el suministro de alimentos en la región de Prairie Pothole _un lugar concurrido por las abejas melíferas en la región centro norte de Estados Unidos_ ha sido un importante causante de pérdidas.
Esa área ha perdido áreas de humedales con tréboles que alimentaban a las abejas. Otras zonas se han convertido en campos de maíz y soya, que no alimentan a las abejas, agregó la experta.
Aunque los números son negativos, “en realidad no estamos preocupados de que se extingan las abejas melíferas... Me preocupa más que los apicultores comerciantes se queden sin trabajo”, dijo vanEngelsdorp.