WASHINGTON (AP) — Con el fin de proteger a Estados Unidos de las amenazas de misiles de China y Rusia, el presidente Donald Trump presentó el jueves planes para una nueva red de sensores espaciales y otros sistemas de alta tecnología diseñados para detectar y frustrar ataques con mayor rapidez.
En un discurso en el Pentágono, Trump declaró que el espacio es el nuevo campo de guerra y prometió que Estados Unidos desarrollará un sistema de misiles de defensa sin igual contra amenazas de misiles hipersónicos y de crucero de parte de competidores y adversarios.
“Nuestra meta es simple: garantizar que podemos detectar y destruir cualquier misil lanzado contra Estados Unidos, en cualquier lugar y en cualquier momento”, sostuvo Trump. “En una época de amenazas de rápida evolución, debemos asegurarnos de que nuestras capacidades defensivas no tienen rival y son inigualables en cualquier lugar del mundo”.
Trump no mencionó a Rusia, China o Corea del Norte en su discurso de cerca de 20 minutos, pero la nueva estrategia del Pentágono deja claro que su plan para un sistema de defensa espacial de misiles busca la protección contra las actuales amenazas de Corea del Norte e Irán, y responde a los avanzados sistemas armamentistas que están siendo desarrollados por Rusia y China.
La nueva reevaluación es la primera desde 2010, y concluyó que para proteger adecuadamente a Estados Unidos, el Pentágono debe expandir tecnologías de defensa en el espacio y usar tales sistemas para detectar, rastrear y finalmente destruir misiles más rápido.
El secretario interino de Defensa, Pat Shanahan, quien también tomó la palabra, dijo que los nuevos misiles hipersónicos que están siendo desarrollados por naciones como Rusia y China son más difíciles de rastrear y aniquilar.
Para abordar eso, Estados Unidos pretende colocar una capa de sensores en el espacio para detectar más rápidamente misiles enemigos al momento en que sean lanzados. Estados Unidos considera al espacio como un área crucial para tener capacidades avanzadas y de nueva generación para mantenerse un paso al frente de las amenazas.
Washington también planea estudiar la idea de usar al espacio como una base de interceptores, para que Estados Unidos pueda acabar con misiles enemigos durante los primeros minutos de recorrido cuando los motores de propulsión sigan encendidos.
Rusia y China han dejado claras sus intenciones de desarrollar programas de alta tecnología.
Funcionarios de defensa antimisiles se negaron el jueves a proporcionar un presupuesto estimado o un cronograma del programa.