NACIONES UNIDAS (AP) — La agencia de las Naciones Unidas para la infancia colocó 3.758 mochilas escolares en hileras que hacen recordar un cementerio en el jardín de la sede de la ONU en Nueva York, una por cada niño muerto en zonas de conflicto el año pasado.
El UNICEF (siglas en inglés de la agencia) indicó que desea que la instalación, que concluye el jueves, escenifique la grave magnitud de las muertes infantiles en conflictos, e impulse a los líderes mundiales que se reunirán en la ONU a fines de septiembre a que proporcionen mayor protección para los niños.
“Las mochilas del UNICEF siempre han sido un símbolo de esperanza y de las posibilidades de la infancia”, afirmó Henrietta Fore, directora ejecutiva de la agencia, pero la pérdida de estos niños “siempre se sentirá en sus casas, en sus salones de clases y en las comunidades en todo el mundo”.
En diversos países, entre ellos Afganistán, la República Centroafricana, Sudán del Sur, Siria y Yemen, “los niños pagan el mayor precio de la guerra”, indicó el UNICEF.