
Un eventual cese al fuego será llevado para su discusión durante el segundo ciclo de conversaciones previsto en México para enero, sin una fecha de inicio confirmada. El gobierno y el ELN -la última guerrilla activa en Colombia- reanudaron el diálogo de paz en noviembre de 2022, luego de más de tres años de suspensión.
La víspera, el ELN desmintió el anuncio del cese del fuego bilateral en un comunicado en el que aseguró que no ha discutido con el gobierno tal propuesta. “No puede aceptarse como acuerdo un decreto unilateral del gobierno”, reclamó. Sin embargo, la guerrilla dijo estar dispuesta a discutirlo en el marco de la mesa de diálogo y “examinar” los términos que lo hagan posible.
En una declaración oficial, el gobierno invitó al ELN a declarar una “tregua verificable” mientras se estudia la posibilidad de un cese al fuego bilateral en favor de las comunidades vulnerables que piden la “no violencia en sus territorios”.

El ataque del domingo fue perpetrado por un insurgente que había participado en un asalto a un hotel de la ciudad a mediados de diciembre, afirmó la milicia radical en un comunicado el martes en la noche.
La filial regional de EI, conocida como Estado Islámico del Gran Jorasán, ha incrementado sus atentados en Afganistán desde la llegada al poder del Talibán en 2021. Entre sus objetivos había patrullas talibanes y miembros de la minoría chií del país.
El grupo difundió una fotografía del atacante identificándolo como Abdul Jabbar e indicó que pudo retirarse en el ataque al hotel tras quedarse sin munición y detonó su chaleco cargado de explosivos contra los soldados reunidos en el puesto de control.
El aeropuerto militar está a unos 200 metros (yardas) del civil y cerca del Ministerio del Interior, que en octubre fue escenario de un ataque suicida que dejó al menos cuatro muertos.
El ataque del domingo se saldó con “varios” muertos y heridos, según indicó el vocero del ministerio, Abdul Nafi Takor, que no ofreció cifras exactas ni más información sobre el incidente y apuntó que los detalles de la investigación se darán a conocer más adelante.
Ni Takor ni Khalid Zadran, portavoz del jefe de la policía de Kabul, respondieron el miércoles a preguntas acerca de la cifra de fallecidos.
Aunque las fuerzas de seguridad talibanes impidieron tomar fotografiar y grabar directamente en el lugar de la explosión, el puesto de control parecía dañado pero intacto. Está ubicado en la carretera del aeropuerto, que lleva a barrios de alta seguridad que albergan ministerios, embajadas extranjeras y el palacio presidencial.

En la víspera de los primeros tres días de velatorio, funcionarios de seguridad italianos habían dicho que al menos entre 25.000 y 30.000 personas acudirían el lunes. Pero para el final del primer día, unas 65.000 personas habián pasado junto al féretro, informó el Vaticano.
Al amanecer, 10 caballeros pontificios con guantes blancos —asistentes laicos de los pontífices y las casas pontificias— llevaron el cuerpo en una camilla de madera cubierta de tela tras su llegada a la basílica hasta su lugar de descanso frente al altar mayor, bajo el imponente baldaquino de bronce de Bernini.
Un guardia suiza saludó mientras el cuerpo ingresaba por una puerta lateral después de que fue transferido en una furgoneta desde la capilla del monasterio donde falleció a los 95 años el sábado por la mañana.
Su secretario de muchos años, el arzobispo Georg Gaenswein, y un puñado de laicas consagradas que sirvieron en la casa de Benedicto XVI, siguieron a pie la furgoneta durante unos cientos de metros en una procesión silenciosa hacia la basílica. Algunas de las mujeres extendieron una mano para tocar el cuerpo con respeto.

Francisco fue recibido por una multitud entusiasta en el salón Pablo VI con gritos de “¡Viva el papa!” o “Larga vida al papa” a su llegada a su catequesis semanal con los fieles.
La audiencia de esta semana atrajo un número inusualmente alto de asistentes, considerando a las más de 130.000 personas que han pasado por la Santa Sede desde el deceso de Benedicto XVI el sábado e hicieron fila para despedirse del papa alemán.
El pontífice argentino presidirá el funeral de Benedicto el jueves, que congregará a jefes de Estado y miembros de la realeza a pesar de que el excardenal había pedido un acto sencillo y de los esfuerzos del Vaticano por hacer que el primer entierro de un papa emérito en la era moderna fuese un evento de perfil bajo.
Francisco fue aplaudido al inicio de su intervención al mencionar a quienes esperaban en el exterior para ver a Benedicto, de quien dijo que era un “gran maestro de la catequesis”.

Lula asumió el cargo por tercera vez después de frustrar el intento de reelección de Bolsonaro. Su regreso al poder marca la culminación de un resurgimiento político que fascina a sus simpatizantes y molesta mucho a sus rivales en una nación fuertemente polarizada.
“Nuestro mensaje para Brasil es de esperanza y reconstrucción”, manifestó Lula en un discurso en la cámara baja del Congreso después de firmar el documento que oficialmente lo instala como presidente. “Este gran edificio de derechos, soberanía y desarrollo que esta nación construyó ha sido demolido sistemáticamente en años recientes. Y vamos a encaminar todo nuestro empeño en volver a erigir este edificio”.
La explanada principal de Brasilia era una fiesta el domingo en la tarde. Decenas de miles de simpatizantes ataviados con el color rojo del Partido de los Trabajadores, al que pertenece Lula, vitoreaban tras su investidura.
También celebraron cuando el presidente dijo que enviará un informe sobre el gobierno anterior a todos los legisladores y autoridades judiciales, revocará los “decretos criminales” de Bolsonaro que relajaron las normas sobre el control de armas, y hará que el gobierno previo rinda cuentas por su negacionismo frente a la pandemia de COVID-19.