La final de Libertadores, que viaja ahora al Monumental, tiene la representación de uno de los equipos 'de barrio' más famosos del Mundo: Boca Juniors.
Al sudeste de la ciudad de Buenos Aires aparece el barrio de la Boca, al límite del sur, inundado por el color azul y oro del club de su barrio, el Club Atlético Boca Juniors.
"La mitad más uno" así se autoproclaman los bosteros que, siendo el club de barrio, siempre se ha considerado el club argentino más popular "Acá y en el mundo" como declaró su presidente Daniel Angelici.
Los de la Boca son, posiblemente, el equipo de barrio con el palmarés más amplio del mundo. Tres Intercontinentales, seis Libertadores y 26 Ligas argentinas... Así hasta sumar las 66 estrellas de su escudo (en febrero de 2018), una por cada campeonato ganado por los xeneizes.
Aunque menos exitosos, no son pocos los clubes 'de barrio' que acompañan a Boca Juniors en la élite del fútbol mundial como el Chelsea, el Rayo Vallecano, el Sankt Pauli, el Chievo Verona...
La franja de River llegó a Vallecas
El Rayo Vallecano, en otro nivel distinto a Boca Juniors, alterna durante su historia temporadas en Primera y Segunda División. Es uno de los clubes más icónicos del fútbol español por la personalidad tan propia del propio barrio que acaba en el club.
Desde hace años, se le relaciona con el activismo y la atención a las causas sociales. Desde la grada e incluyendo a la primera plantilla y entrenador evitaron el deshaucio de una vecina del barrio de Vallecas bajo el lema "Carmen se queda".
Conocido como el Matagigantes, por varias victorias históricas contra los grandes de LaLiga, Vallecas conserva ese sabor a fútbol de antaño con la grada pegada al césped y un estadio apretado al que la propia ciudad le impide crecer por uno de sus fondos.
En la actualidad, pelea por permanecer en Primera División para volver a iniciar un ciclo de temporadas en lo más alto igual que hicieron desde la 11-12 hasta la 15-16. En el Monumental y en Vallecas, la franja es sagrada.