KANSAS CITY, Mo. (AP) — Se podría decir que la era de campeonatos de Taylor Swift ha llegado a su segunda temporada consecutiva.La superestrella ganadora de 14 premios Grammy regresó al Arrowhead Stadium el domingo por la noche para ver a su novio, Travis Kelce, y al resto de los Kansas City Chiefs vencer a los Buffalo Bills 32-29 por un lugar en su tercer Super Bowl consecutivo.
Mientras llovía confeti sobre el campo después del partido, Swift y Kelce se besaron para celebrar. Swift le dio un gran abrazo al entrenador de los Chiefs, Andy Reid, y continuó la fiesta con la madre de Kelce, Donna, y unos 80.000 fanáticos que simplemente se negaron a abandonar sus asientos.
“Estoy muy agradecido de estar aquí en Kansas City, jugando con los muchachos y con todos en este edificio”, dijo Kelce, quien tuvo sólo dos recepciones para 19 yardas mientras los Bills se negaban a dejar que los venciera sin ayuda de nadie. “Es un lugar muy, muy especial. Lo sentimos todos los días y tratamos de aprovecharlo y no dejar que se nos escape de las manos”.
Swift comenzó su romance de alto perfil con Kelce la temporada pasada, cuando él invitó a la cantante de “Anti-Hero” a verlo en un partido de septiembre contra los Bears . Y su relación solo pareció florecer en los playoffs la temporada pasada, cuando Swift celebró en el campo con Kelce después de que los Chiefs vencieran a los Ravens en Baltimore por el campeonato de la AFC.
Luego llegó el Super Bowl y la muy vista carrera de Swift desde un concierto en Tokio hasta el puntapié inicial del gran partido en Las Vegas.
Por supuesto, lo hizo con mucho tiempo de sobra. Y Swift se convirtió en el centro de atención por derecho propio, al ganar lo que parecía un concurso de beber cerveza , festejar con compañeros de suite famosos como Blake Lively, Ice Spice y Lana Del Rey, y estar de pie junto a la madre de Kelce, Donna, mientras él sostenía en alto el Trofeo Lombardi después de la victoria 25-22 sobre los 49ers.
La pareja finalmente volvió a besarse en el campo del Allegiant Stadium esa noche.
El domingo, Swift caminó hacia su suite habitual unos 90 minutos antes del puntapié inicial contra Buffalo. Y aunque estaba vestida de Chanel para su victoria en la ronda divisional sobre Houston, Swift optó por un elegante look negro y dorado de Louis Vuitton para el partido por el título de la AFC, que incluía una chaqueta de punto jacquard que se vende por $5,000 y un gorro de lana con un precio de lista de $830.
Tarifa modesta en comparación con lo que probablemente costarán las suites para el Super Bowl.
Es casi seguro que Swift estará en Nueva Orleans con sus amigos famosos cuando los Chiefs vayan por su tercer Trofeo Lombardi consecutivo contra los Eagles el 9 de febrero, algo sin precedentes. Tuvieron un gran partido de Patrick Mahomes (no es una sorpresa) y algunas paradas clave de su defensa para terminar la temporada de los Bills por cuarta vez en los últimos cinco años.
“No hay nada mejor que jugar en Arrowhead por un campeonato de la AFC”, dijo Kelce. “Ellos tenían ese equipo en su mejor momento y los necesitábamos más que nunca. Ese equipo de Buffalo fue el mejor contra el que jamás hayamos jugado. Había muchos grandes competidores allí. Tengo mucho respeto por esos muchachos. Hicieron que fuera difícil”.
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DAVE SKRETTA
Skretta es un periodista deportivo de The Associated Press que vive en Kansas City. Cubre los deportes de los Royals, los Chiefs y universitarios, además de las carreras de autos, los Juegos Olímpicos y otros deportes.
(Foto Ap/Ashley Landis)