
El astro de los Lakers de Los Ángeles tendrá ahora como compañero a la figura griega de los Bucks de Milwaukee.
James, quien tuvo el derecho de escoger primero, seleccionó a Antetokounpo, el Jugador Más Valioso de las dos campañas anteriores en la NBA, para que forme parte de su equipo el domingo, en el Juego de Estrellas que se disputará en Atlanta.
Kevin Durant, el capitán del otro equipo, no participará en el encuentro por una lesión. Sin embargo, sigue estando al frente del Equipo Durant, y eligió en la primera oportunidad a Kyrie Irving, su compañero en Brooklyn.
Los otros titulares en el Equipo LeBron son Stephen Curry de Golden State, Luka Doncic de Dallas y Nikola Jokic de Denver. El Equipo Durant se completa con Joel Embiid de Filadelfia, Kawhi Leonard de los Clippers de Los Ángeles, Bradley Beal de Washington y Jayson Tatum de Boston.

El estadio que hasta hace poco era una fortaleza para Liverpool ahora es el sitio de un asombroso desmoronamiento del último campeón de la Liga Premier, que será pronto destronado oficialmente.
La derrota el jueves 1-0 ante Chelsea prolongó la espiral negativa del equipo de Jurgen Klopp en su feudo, luego que llegó a encadenar 68 partidos sucesivos sin perder en Anfield.
De ser un equipo con una de las delanteras más voraces de Europa, Liverpool apenas ensayó un remate a puerta ante Chelsea. Mohamed Salah fue sustituido ante de que se cumpliera la hora, mientras que Sadio Mané y Roberto Firmino gravitaron muy poco.
Mason Mount anotó el gol de la victoria a los 42 minutos. El volante hizo un recorte por el costado izquierdo y sacó un remate combado desde el borde del área para dejar a Chelsea dentro de los cuatro primeros de la clasificación y relegar a Liverpool a la séptima plaza. Fue la primera victoria de Chelsea en Anfield desde 2014.
Los Blues lucen transformados bajo la guía del entrenador Thomas Tuchel. Llevan 10 duelos consecutivos invictos desde que el estratega alemán llegó como reemplazo del destituido Frank Lampard.
El miércoles, 13 fue el número de derrotas consecutivas al que llegó Houston, en buena medida por culpa de su antiguo astro.
En su regreso a Houston, Harden brilló con un triple doble, y los Nets de Brooklyn doblegaron el miércoles 132-114 a los Rockets.
“Hubo muchas emociones encontradas entre los fanáticos, pero yo sabía que eso iba a ocurrir”, dijo Harden. “Sólo quería entrar en el partido y darles un buen espectáculo”.
Lo hizo, con 29 puntos, 10 rebotes y 14 asistencias en su primer duelo ante sus excompañeros de Houston.
Los Nets establecieron un récord de franquicia con su séptimo triunfo consecutivo de visita y han ganado 10 de sus últimos 11 duelos en general.
Harden se ha adaptado bien a su nuevo equipo, que ostenta una foja de 17-7 desde que realizó el canje.

El miércoles, ambos jugadores festejaron juntos, después de que Griezmann asistió a Piqué para que anotara un tanto en los descuentos.
Barcelona liberó parte de la presión que lo ha asfixiado en fechas recientes, al borrar una desventaja, obligar a la prórroga y vencer 3-0 al Sevilla el miércoles, para avanzar a la final de la Copa del Rey por novena ocasión en 11 temporadas.
“El equipo lo merece, por su trabajo, por su honradez, porque hemos mejorado muchas cosas sin balón, somos un equipo más agresivo, siempre hemos creado ocasiones”, resaltó el entrenador Ronald Koeman. “El equipo ha mejorado mucho, por eso estoy orgulloso. Es un resultado importante para el club y para mí también”.
La escuadra catalana remontó el revés de 2-0 sufrido en la ida. Logró igualar el marcador global en el cuarto minuto de descuento, cuando Piqué anotó mediante un cabezazo.
“Piqué ha demostrado ser uno de los líderes del equipo”, dijo Koeman. “Ha defendido muy bien, ha aguantado y ha marcado el 2-0 en un momento importante”.
Martin Braithwaite, quien ingresó a los 89 minutos, marcó al comienzo del alargue para que el Barça sellara el pasaje con angustia.

Entre futbolistas lesionados, entre ellos varios titulares, y otros que están volviendo tras una larga inactividad, el estratega tiene por delante un arduo trabajo para definir la nómina de convocados que podría complicarse si persiste la resistencia de los clubes de Europa a ceder jugadores a Sudamérica por el coronavirus.
“Será una doble fecha difícil como son todas, pero esta tiene la particularidad de que venimos contando los jugadores y viendo cómo van a llegar. Hay algunos que no están en las mejores condiciones, pero tenemos tiempo para esperar y dar la lista final”, dijo Scaloni a periodistas a su llegada a Buenos Aires procedente de España, donde reside.
Argentina recibirá a Uruguay el 26 de marzo y luego visitará al líder Brasil el 30 del mismo mes.
Respecto al equipo que le ganó 2-0 a Perú a fines de 2020 están en duda o descartados Gonzalo Montiel (mononucleosis); Lucas Ocampos (lesión en los ligamentos del tobillo derecho); Nicolás González (desgarro). Ángel Di María y Marcos Acuña — suplentes aquel día — se están recuperando de lesiones musculares.
Scaloni descartó al delantero Paulo Dybala por problemas en la rodilla.