Cerca de 300 toneladas de pesca de aletas de tiburón y tiburones jóvenes y bebés de la especie martillo y otro tipo de pesca se encontró en el interior del barco de bandera china Fu Yuan Yu Leng 999, detenido el domingo 13 de agosto del 2017 en el interior de la Reserva Marina de Galápagos, considerada área protegida emblemática de Ecuador.

 

El ministro del Ambiente, Tarsicio Granizo, aclaró este martes 15 de agosto del 2017 que la pesca encontrada no precisamente pudo haber sido extraída de la Reserva Marina. “Pero el hecho de haber encontrado tiburones jóvenes y bebés indica que la pesca pudo haber sido realizada dentro del área protegida”. Tampoco descartó que los tripulantes del Fu Yuan Yu leng 999 hubieran comprado la pesca a otros barcos menores.

En la embarcación se encontró fauna marina de diversas especies, entre ellas, tiburón silky y tiburón martillo (especie en peligro de extinción, incluida en Lista Roja de la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza). El Ministro adelantó que en una semana se tendrán los resultados del peritaje que determinará que especies se encontraron al interior de la embarcación. “El santuario marino en el norte de las islas conserva las poblaciones de tiburones como el martillo o las mantarrayas, que son de la misma familia”, señaló el ministro Granizo, quien precisó: “Fue la Dirección del Parque Nacional Galápagos la que alertó de la presencia de la embarcación china Fu Yuab Yu Leng 999  que fue detenida transportando peces y tiburones a 34,5 millas náuticas, al este de la isla San Cristóbal”, con su Sistema de Identificación Satelital (AIS), precisó Granizo. 

 

La noche del lunes 14 de agosto de 2017, la Jueza de la Unidad Multicompetente de San Cristóbal, en la audiencia de flagrancia por un delito contra los derechos de la naturaleza, determinó la prisión preventiva de los 20 tripulantes de la embarcación china, como medida cautelar. Así como la incautación de la nave mientras se ejecutan las medidas del caso y la revisión pericial de las especies que fueron parte de carga de la nave para su respectiva destrucción. Además, se estableció una segunda audiencia para el 25 de agosto de 2017. Este delito contempla una condena de tres años de cárcel, según el artículo 247 del Código Orgánico Integral Penal, que prevé la máxima sanción cuando se produce dentro del Sistema Nacional de Áreas Protegidas. Tras la captura, los tripulantes fueron trasladados a una casa de salud para un chequeo médico con el que se confirmó su estado de salud estable, se informó. El Ministerio del Ambiente señaló, además, que a través de la Dirección del Parque Nacional Galápagos (DPNG) realiza un seguimiento al caso, de manera coordinada con la Fiscalía, colaborando con la información necesaria a fin de que se proceda conforme a la Ley.