BAYELSA, Nigeria (AP) — Ominike Marvis ha perdido la cuenta de la cantidad de veces que su hijo de seis años ha tenido malaria. Por eso, cuando Nigeria comenzó a ofrecer una vacuna contra la malaria, estaba ansiosa por proteger a su hijo más pequeño.
La mujer llevó al bebé de seis meses a recibir su primera dosis en un centro de salud del estado de Bayelsa, muy afectado por la enfermedad, donde la semana pasada comenzó la campaña de vacunación del país. La vacuna tiene como objetivo prevenir enfermedades graves y muertes a causa de la enfermedad transmitida por mosquitos.
"Al menos ahora sé que está a salvo", dijo Marvis, de 31 años.
La gran mayoría de los casos de malaria en el mundo se dan en África . Nigeria, el país más poblado del continente, tiene la mayor carga, con aproximadamente una cuarta parte de los casos.
Según un informe de la Organización Mundial de la Salud publicado el miércoles, el año pasado hubo aproximadamente 263 millones de casos de malaria y 597.000 muertes en todo el mundo, la mayoría en niños menores de 5 años. Eso supone 11 millones más de casos de malaria en comparación con 2022, con casi el mismo número de muertes.
“Nadie debería morir de malaria, pero la enfermedad sigue afectando desproporcionadamente a las personas que viven en la región africana, especialmente a los niños pequeños y a las mujeres embarazadas”, dijo el Director General de la OMS, Tedros Adhanom Ghebreyesus, pidiendo más apoyo.
Según el informe de la OMS, ya hay 17 países que administran nuevas vacunas contra la malaria a niños pequeños. Nigeria inició su campaña la semana pasada, ofreciendo una vacuna desarrollada por la Universidad de Oxford.
Las investigaciones sugieren que tiene una eficacia superior al 75% en la prevención de enfermedades graves y la muerte durante el primer año y que la protección se extiende al menos durante otro año con una dosis de refuerzo.
El ministro de Salud de Nigeria, Muhammad Ali Pate, calificó la campaña de vacunación como un “paso monumental” en los esfuerzos del país para eliminar la malaria.
La enfermedad es causada por un parásito que se transmite a través de las picaduras de mosquitos. Los expertos afirman que otras medidas, como los mosquiteros y la fumigación con insecticidas, siguen siendo esenciales para frenar la enfermedad.
Los expertos dicen que la población de Nigeria, de más de 210 millones de personas, así como su clima, contribuyen a su alta carga de malaria, pero también lo hacen otros factores como el saneamiento deficiente y herramientas limitadas como mosquiteros tratados.
Además de la falta de financiación, el informe de la OMS señala que los países con malaria aún enfrentan sistemas de salud frágiles, una vigilancia débil y resistencia a medicamentos e insecticidas.
Pero también se han logrado avances en varios frentes, según el informe, incluso en la región africana, donde los países han logrado una reducción del 16% en las muertes por malaria desde 2015. Y en 83 países donde hay malaria, 25 de ellos ahora informan menos de 10 casos al año, según el informe.
En el estado de Bayelsa, rico en petróleo pero pobre, uno de los más afectados de Nigeria, la malaria es tan común en las comunidades ribereñas que las madres contaron que nadie en su familia se había salvado.
“Aquí, la malaria es algo a lo que estamos acostumbrados”, dijo Claris Okah, una trabajadora de salud comunitaria.
Entre los desafíos que enfrentan los trabajadores de la salud como Okah está la indecisión de los padres, por lo que están educando a las familias sobre la nueva vacuna y otras medidas para prevenir la malaria.
“La vacuna es algo bueno”, dijo Okah.
Asadu informó desde Abuja, Nigeria.
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Por CHINEDU ASADU y DAN IKPOYI
(Foto AP/Sunday Alamba)