ESTAMBUL (AP) — Turquía y Arabia Saudí se disponían a realizar una “inspección” conjunta del consulado saudí en Estambul el lunes, casi dos semanas después de la desaparición del columnista de The Washington Post Jamal Khashoggi, informaron autoridades turcas.
Un funcionario del Ministerio de Exteriores de Turquía hizo el anuncio en momentos que la preocupación internacional sigue en aumento por el periodista que desapareció durante una visita al consulado el 2 de octubre. Los legisladores estadounidenses han amenazado con imponer duras sanciones contra los saudíes, y Alemania, Francia y Gran Bretaña hicieron un llamado conjunto para una “investigación creíble” a la desaparición de Khashoggi.
El funcionario habló bajo la condición reglamentaria de anonimato. Los funcionarios saudíes no respondieron de inmediato al pedido de declaraciones.
Funcionarios turcos han dicho que temen que un grupo de asalto saudí asesinara y desmembrara a Khashoggi, quien criticó en sus artículos al príncipe heredero saudí Mohammed bin Salman. El reino ha dicho que las acusaciones son “infundadas”, pero no ha proporcionado evidencia de que Khashoggi alguna vez saliera del consulado.
El allanamiento sería un hecho extraordinario, ya que bajo la Convención de Viena las embajadas y consulados son técnicamente territorio extranjero y deben ser protegidas por los países sede. Arabia Saudí acordó que se hiciera para tranquilizar a sus aliados occidentales y a la comunidad internacional.
Sin embargo, no era claro qué evidencia, si alguna, permanecería después de casi dos semanas de la desaparición de Khashoggi. Como para demostrar el punto, un equipo de limpieza pasó frente a periodistas que esperaban afuera del consulado el lunes.
El president Donald Trump dijo que Arabia Saudí se enfrentaría a un “castigo severo” si se demuestra que estuvo involucrado en la desaparición de Khashoggi. El domingo, Arabia Saudí advirtió que “si recibe alguna medida, responderá con medidas mayores y que la economía del reino tiene un papel influyente y vital en la economía global”.
“El reino afirma su total rechazo de cualquier amenaza e intentos de socavarlo, ya sea con amenazas de imponer sanciones económicas, con presiones políticas o repitiendo acusaciones falsas”, decía el comunicado publicado por la agencia estatal Saudi Press.