CARACAS (AP) — Con banderas de su país, miles de venezolanos volvieron a salir el sábado a las calles de Caracas y otras ciudades del mundo para rechazar los resultados de las autoridades electorales que dan el triunfo al mandatario Nicolás Maduro y reclamar lo que califican como una victoria contundente de su candidato Edmundo González Urrutia en la contienda presidencial de fines de julio.
Las manifestaciones en la capital venezolana y en el extranjero son un esfuerzo de la principal coalición opositora para reafirmar que el vencedor real de la elección del 28 de julio, para ese bloque, fue el candidato González Urrutia, y lograr el respaldo a su causa de la comunidad internacional.
Maduro fue declarado vencedor por el Consejo Nacional Electoral, considerado afín al oficialismo, aunque el organismo no ha publicado hasta el momento las actas con los resultados a pesar de las crecientes exigencias de la oposición y la comunidad internacional para que sean divulgadas detalladamente como una de las posibles vías para ayudar a solucionar la crisis postelectoral en la nación sudamericana.
La llamada Plataforma Unitaria —que representa a los principales partidos opositores— ha dado a conocer las actas que, aseguran, muestran que su abanderado González obtuvo significativamente más votos que el gobernante.
En la avenida Francisco Miranda, una de las más transitadas y amplias de la capital venezolana, la gente se concentró desde temprano para esperar a la líder opositora María Corina Machado, quien se sumó poco después a la manifestación. Antes, Machado animó en las redes a sus seguidores a mantenerse firmes en el reclamo de que se reconozcan los resultados de las elecciones que, reiteró, dan una amplia victoria a González.
Ondeando la bandera venezolana y acompañada de otros dirigentes opositores, Machado se abrió paso entre la manifestación trepada en un camión al grito de “valiente” y “libertad”. Luego, ante la multitud, la dirigente opositora dijo que “este es el momento de cobrar y ¿qué significa cobrar? Significa que cada voto se respete, no hay nada que esté por encima de la voz del soberano y el soberano habló en Venezuela”.
“Que el mundo y todos dentro de Venezuela reconozcan que el presidente electo es Edmundo González”, recalcó mientras era ovacionada por los manifestantes, muchos de los cuales soplaban bulliciosas trompetas de plásticos conocidas como vuvuzelas y gritaban ”¡No tenemos miedo!”.
La líder pidió a sus seguidores “no abandonar las calles”.
“Necesitamos que el mundo sepa que esto no tiene vuelta atrás, que no nos vamos a detener hasta lograrlo. Hoy tenemos más fuerza que nunca en 25 años y el régimen está más débil que nunca”, destacó Machado en sus redes previamente al convocar a la protesta en las calles de Venezuela y ciudades del mundo.
González, por su parte, en su cuenta de X, antes Twitter, escribió el sábado temprano que “No podrán tapar la realidad del 28 de julio: ganamos contundentemente”. Exigió, asimismo, la liberación de los venezolanos “secuestrados y encarcelados por el régimen”, en alusión a las masivas detenciones de dirigentes y simpatizantes de la oposición tras la contienda electoral.
El exdiplomático de 74 años, no participó en la manifestación. Él y Machado se han mantenido a resguardo desde hace tres semanas después que la Fiscalía General, bajo control del oficialismo, abrió una investigación penal en contra de ambos tras la petición que hicieron a los militares y policías para que retiren su respaldo al presidente Maduro.
Cientos de agentes policiales se ubicaron en zonas aledañas de la protesta opositora en Caracas y otras ciudades venezolanas el sábado. Más tarde Magalli Meda, del equipo de Machado y refugiada en una embajada en Venezueal, denunció en su cuenta de X que el camión en que la líder opositora se movilizó en la mañana fue robado.
María Isabel Rojas, una ama de casa 54 años, dijo a The Associated Press que llegó temprano a la manifestación para estar cerca de Machado.
“El régimen (el gobierno de Maduro) quiere acallarnos y creen que pueden salirse con la suya, pero tengo fe que ella seguirá reclamando que ganamos y esa verdad acabara por imponerse”, manifestó.
El oficialismo también llamó a sus bases a demostrar la fuerza política en las calles en una denominada “marcha por la paz” que se realizó la tarde del sábado.
Maduro caminó al frente de una multitud en el último tramo hacia el palacio de gobierno, acompañado de su esposa, Cilia Flores, y funcionarios cercanos a su administración.
“Hoy puedo decir con absoluta certeza, volvimos a ganar, porque ganó la paz, ganó el pueblo. No pudieron, jamás podrán con nosotros”, afirmó el mandatario ante la gente.
En su discurso arremetió contra su contendor, González, de cuya ausencia en la marcha opositora se mofó y acusó de falta de liderazgo.
El presidente también aludió a los llamados internacionales sobre la situación de Venezuela. “Cada quien sabrá manejar su país, pero que no metan su nariz en Venezuela porque le sale un portazo al que le meta las narices en Venezuela”.
Sus seguidores lo arengaban y respaldaban la victoria electoral. Neisy Barreto dijo al canal estatal de televisión que apoya a Maduro porque considera que él “garantiza la paz”, ante “los ataques del imperio”.
En la víspera, la Organización de Estados Americanos (OEA) solicitó “el respeto de los derechos humanos y las libertades fundamentales” e instó al organismo electoral venezolano a publicar las actas con los resultados electorales de manera “expedita”.
Más de 20 países y la Unión Europea también emitieron una declaración conjunta exigiendo la “inmediata” publicación de las actas originales y su verificación independiente, además de solicitar la liberación de los detenidos.
Según cifras de la fiscalía venezolana, hay 25 muertos y 192 heridos como resultado de protestas callejeras, mientras el organismo no gubernamental Foro Penal registra 1.406 detenciones vinculadas a su activismo político opositor.
Maduro interpuso un recurso contencioso electoral ante el Tribunal Supremo de Justicia que realiza el peritaje de las actas, aunque la oposición y organismos veedores internacionales desconfían de la independencia del tribunal considerado afín al régimen.
La periodista de The Associated Press Gabriela Molina colaboró con este despacho desde Quito.
By JORGE RUEDA
(Foto AP/Cristian Hernández)