CARACAS (AP) — Sin sorpresas y bajo la sombra de una alta abstención, los partidarios del presidente venezolano Nicolás Maduro se encaminaban a una aplastante victoria al adjudicarse la mayoría de las gobernaciones en disputa y la estratégica alcaldía de Caracas en los comicios estatales y municipales del domingo.
El presidente del Consejo Nacional Electoral (CNE), Pedro Calzadilla, en un primer boletín preliminar, con el 90,21% de los votos transmitidos, indicó que la participación rondó el 41,80% o 8.151.793 de los más de 21 millones de venezolanos inscritos en el padrón electoral.
La alianza oficialista, de acuerdo con datos preliminares, encabeza los escrutinios en la alcaldía de Caracas con la candidata oficialista Carmen Meléndez, exministra de Defensa. El oficialismo además marcha primero en la carrera por 20 de las 23 gobernaciones en disputa en los estados Amazonas, Anzoátegui, Apure, Aragua, Barinas, Bolívar, Carabobo, Delta Amacuro, Falcón, Guárico, Lara, Miranda, Monagas, Portuguesa, Sucre, Táchira, Trujillo, Vargas y Yaracuy.
Los partidos opositores, en tanto, van a la a cabeza en los comicios para elegir gobernadores en el estado central de Cojedes (MUD), el insular estado Nueva Esparta (Fuerza Vecinal) y Zulia, estado petrolero donde el excandidato presidencial Manuel Rosales (UNT), suma 56,80%, 20,87 puntos porcentuales más que su más cercano competir el actual gobernador oficialista, Omar Prieto. Esencialmente el voto opositor se dispersó entre varias opciones.
Calzadilla no adelantó otros escrutinios para otros cargos.
El oficialismo, que controla casi todas las instituciones (alcaldías, gobernaciones y la Asamblea Nacional), era el favorito para adueñarse de la mayoría de los cargos. Entre más de 70.200 candidatos se elegirán 3.082 cargos, de ellos 23 gobernadores, 335 alcaldes, 253 legisladores de consejos estatales y 2.471 concejales municipales. En su mejor momento, la oposición conquistó seis gobernaciones y 76 alcaldías en 2008 y 2013, respectivamente.
SANTIAGO (AP) — Un candidato ultraderechista y uno izquierdista apoyado por el Partido Comunista se disputarán la presidencia de Chile en un balotaje el 19 de diciembre luego de que ninguno obtuviera los votos necesarios para ganar en la primera vuelta del domingo.
El presidente Sebastián Piñera felicitó por la noche al ultraderechista José Antonio Kast, de 55 años y abogado ultraderechista partidario de la dictadura militar (1973-1990), y al izquierdista Gabriel Boric, de 35 años exdirigente estudiantil apoyado por los comunistas. Luego de contabilizar el 91,52% de los votos, Kast obtenía el 28% de los sufragios y Boric el 25,64%.
“Chile necesita cambios, cambios en libertad, en paz y con justicia... con responsabilidad y orden”, dijo el mandatario, que será reemplazado en marzo próximo por el ganador de la segunda vuelta.
Es la primera vez desde la recuperación de la democracia en 1990 en que los candidatos presidenciales favoritos están más lejos del centro político, lo que ha generado incertidumbre política y económica.
“Este es un triunfo de todo Chile (...) nos permitirá devolverle la paz y el orden a nuestro país”, dijo Kast en su comando, donde flameaban banderas y los cánticos se imponían a las conversaciones. Más tarde, Boric señaló que “se nos ha encomendado liderar una disputa por la democracia, por la inclusión y por el respeto de la dignidad”.
Pamela Figueroa, analista de la Universidad de Santiago, dijo a The Associated Press que el paso al balotaje de un candidato ultraderechista y de otro izquierdista se debe “a la necesidad de respuestas concretas a necesidades muy disímiles como el orden (Kast) y la demanda de abordar los derechos sociales e injusticias (Boric)”.
LIMA (AP) — Una legisladora derechista presentó el jueves una propuesta para destituir al presidente peruano Pedro Castillo, la primera contra el mandatario izquierdista a casi cuatro meses de iniciada su gestión.
Pero la solicitud de la legisladora Patricia Chirinos parece aún lejana. Debe conseguir 26 votos para ser admitida, otros 56 para ser debatida y luego 87 votos para que Castillo sea removido del sillón presidencial. “Defendamos la patria, por la patria se muere”, dijo Chirinos, del partido Avanza País.
El pedido de Chirinos, tercera vicepresidenta del Parlamento, contradice una declaración de la presidenta del Legislativo María Alva quien 24 horas antes dijo en un foro empresarial que “la vacancia no está en la agenda” del Congreso de 130 legisladores.
Chirinos argumenta que Castillo debe ser destituido por su supuesta incapacidad para distinguir “el bien del mal”, por nombrar en el pasado a ministros de tendencia izquierdista, por pasar a retiro a los jefes del Ejército y la Aviación y porque ha demostrado “no importarle” la violencia contra las mujeres.
El 61% de los peruanos desaprueba al Parlamento, pero Castillo también ha aumentado a 57% su desaprobación, de acuerdo con una encuesta nacional de noviembre de la firma Ipsos Perú.
Castillo no se ha pronunciado, pero la ministra de la Mujer, Anahí Durand, dijo que Perú está en medio de una crisis causada por la pandemia de coronavirus y se necesita un Congreso “que legisle y trabaje”, pero “lamentablemente congresistas golpistas prefieren atentar contra la voluntad popular”.
Hace un año Perú atravesó una fuerte crisis con tres presidentes en una semana luego de que el Congreso destituyó al entonces mandatario Martín Vizcarra, quien fue reemplazado por el presidente del Legislativo, Manuel Merino. Las protestas -que dejaron más de 200 heridos y dos muertos por la policía- provocaron la renuncia de Merino y la llegada al poder de Francisco Sagasti.
Castillo, el primer presidente de origen campesino, asumió el poder el 28 de julio en reemplazo de Sagasti. Su mandato culmina en 2026.
TAPACHULA, México (AP) — Mientras el presidente mexicano Andrés Manuel López Obrador se reunía en Washington con sus homólogos norteamericanos para hablar, entre otros temas, de migración, una nueva caravana de migrantes partió el jueves desde la ciudad de Tapachula, en el sur de México.
El nuevo grupo que se dirige al norte parece un nuevo recordatorio de la necesidad urgente de buscar opciones para gestionar el creciente flujo migratorio en la región, una de las prioridades que López Obrador esperaba transmitir al presidente Joe Biden.
Aproximadamente 2.000 migrantes, la mayoría procedentes de Centroamérica y Haití, partieron de Tapachula en un bullicioso espectáculo, llevando sus pertenencias en mochilas o en paquetes sobre sus cabezas. Niños pequeños iban sobre los hombros de sus padres o en cochecitos.
El hondureño Alex Leyva dijo que es la segunda vez que intenta viajar al norte en una caravana. La primera ocasión partió con otro grupo el 23 de octubre, pero se vio obligado a desistir debido a que se enfermó. Agentes del Instituto Nacional de Migración (INM) lo regresaron a Tapachula, donde ya había iniciado el proceso para solicitar asilo en México.
“Mi país está en la peor situación económica, delincuencia, hambruna, no hay estudios, no hay educación para los cipotes (niños)”, señaló. “Por eso decidimos con mi esposa si podemos lograr nuestro objetivo (de una vida mejor)”.
SANTIAGO (AP) — El presidente chileno Sebastián Piñera criticó el miércoles la calidad de la política chilena y llamó a erradicar la demagogia y el populismo, pocas horas después del fracaso de un intento de la oposición de centroizquierda de destituirlo del cargo.
El mandatario convocó a una rueda de prensa en el palacio de gobierno para referirse por primera vez públicamente al fallido juicio político y llamó a superar “el grave deterioro que está afectando la calidad de nuestra política, donde muchas veces priman los intereses partidistas o electorales”.
Añadió que hay que fortalecer el imperio de la verdad “y erradicar el populismo, la demagogia y los meros intereses electorales que hoy tanto abundan”.
El juicio político fue presentado con el declarado propósito de que fuera tramitado antes de las elecciones presidenciales del próximo domingo 21, cuyo resultado es incierto y en las que, según coincidentes sondeos, pasarán a una segunda vuelta en diciembre el candidato de la ultraderecha José Antonio Kast y el izquierdista Gabriel Boric, apoyado por el Partido Comunista.
La oposición acusó a Piñera de favorecer la venta de una propiedad familiar, con lo que infringió las leyes y afectó el honor de la nación y aunque logró una mayoría favorable en ambos cargos no reunió 29 de los 43 sufragios del Senado requeridos para aprobar el juicio político que buscaba removerlo del cargo a cuatro meses del fin de su segundo gobierno.
“La acusación ya es parte del pasado... esa acusación nunca tuvo ningún fundamento y por eso fue rechazada”, aseveró Piñera.