LONDRES (AP) — Cada episodio de “Adolescence”, el drama de cuatro partes de Netflix que se estrena el jueves, se filmó en una sola toma continua.

Durante el rodaje del programa británico, que narra las consecuencias emocionales de un apuñalamiento a un adolescente, la cámara pasó de un operador a otro como en una carrera de relevos, se enganchó y desenganchó de los drones y pasó entre el equipo que se movía rápidamente mientras seguían a los actores dentro y fuera de edificios y vehículos.

Es un estilo utilizado anteriormente por el director Philip Barantini para agregar inmediatez para el espectador e inmersión para el elenco, que incluye a Stephen Graham , Erin Doherty y Ashley Walters.

Graham, quien trabajó con Barantini en la serie de restaurantes y la película “Boiling Point”, dice que es un estilo de actuación zen.

“Tienes ese tipo de espontaneidad y esa energía que obtienes al hacer una obra de teatro y una actuación en vivo”, mientras utilizas el estilo naturalista de la actuación televisiva, explica Graham.

El recién llegado Owen Cooper interpreta a Jamie Miller, el joven acusado del crimen con arma blanca. Es el centro de la historia, que se expande para mostrar el impacto en la policía y los profesionales involucrados en el caso, así como en su familia, amigos y los niños de la escuela. Como creador y guionista de la serie junto con Jack Thorne, Graham tuvo la idea de cambiar la narrativa, de centrarse en la familia de la víctima a las personas cercanas al acusado, para cuestionar quién es el culpable de la violencia adolescente.

A sus 15 años, Cooper se esforzó mucho para llegar a los ensayos con la máxima precisión, sin estar seguro de cómo funcionaría el estilo de una sola toma (terminó impresionando a todos con su preparación e instintos naturales; es el próximo Robert De Niro, sugiere Graham). Sin embargo, la planificación es fundamental en este tipo de rodaje, según Barantini.

Tras recibir el guion de Thorne, Barantini y su equipo revisan los episodios de una hora y recortan lo que no funciona. Después, llega el momento de las localizaciones. Ambientada en el norte de Inglaterra, se construyó una comisaría de policía a propósito; incluso el número de escaleras se calculó para proporcionar el tiempo de recorrido adecuado para cada personaje y su diálogo.

"La maestría técnica en este show es increíble", dice Thorne, quien admite que le entristeció cortar una escena escolar en la que una pelota de fútbol vuela hacia los personajes (el caminar tomaba demasiado tiempo).

La casa de la familia se encontraba a tres minutos en coche del set de rodaje de la comisaría. Un antiguo almacén, a poca distancia, se transformó en una gran tienda de bricolaje que los personajes visitan.

“Lo mapeábamos todo digitalmente y la cámara se movía, y luego solo se trataba de estar en el set con los actores, estar presente y bailar”, dice Barantini. “Es una danza coreografiada y hay que ajustar algunas cosas, pero hay que estar abierto a ello”.

Los ensayos son extensos, así que no pierden tiempo filmando hasta tener los movimientos definidos tanto para el equipo como para el elenco. Walters, quien interpreta al policía introspectivo que investiga a Jamie, dice que pudo usar sus movimientos por las locaciones para recordar el ritmo de sus diálogos.

Doherty, mejor conocida como la joven princesa Ana en “The Crown”, desearía poder trabajar en proyectos de una sola toma por el resto de su vida, y lo considera una experiencia “gloriosa”.

"Se desarrolló una especie de relación extraña y simbiótica con el equipo de cámaras. Era como si simplemente se movieran a tu alrededor y, para entonces, ya no te afectaba en absoluto", dice.

Las escenas de Doherty como psicóloga clínica de Jamie son prácticamente una escena de dos personajes con Cooper y ella considera que es uno de los mejores actores con los que ha trabajado: "Simplemente lo mirabas y pensabas: '¿Cómo estás... cómo estás haciendo esto?'".

Durante la fase de práctica se solucionaron algunos errores ocasionales.

Christine Tremarco, quien asumió el papel emocional de la madre de Jamie, entró en la cocina durante el ensayo, solo para que Graham le dijera que debía estar arriba con la cámara. No lo volvió a hacer.

"Ninguno de nosotros la cagó", dice Graham. En una ocasión, reiniciaron el rodaje cuando un camarógrafo se quedó atrapado fuera del edificio; abrirle las puertas al equipo era clave en la coreografía del elenco.

Relaciona la experiencia con un equipo de fútbol, ​​donde «cada uno sabe cuál es su trabajo y cada uno está en su puesto. Y simplemente jugamos».

"Simplemente genera buen trabajo", dice Doherty. "Cuando sabes que puedes parar, siempre existe esa red de seguridad, mientras que cuando la eliminas, ocurren cosas realmente emocionantes".

Por  Hilary Fox

(Netflix via AP)