NUEVA YORK (AP) — Como a muchos de los involucrados en la realización de “Ma Rainey’s Black Bottom”, a Viola Davis le cuesta encontrar las palabras para resumir lo que el dramaturgo August Wilson significa para ella. “Todo”, dice.
El primer papel de Davis en el teatro fue en “Joe Turner’s Come and Gone” de Wilson. Su debut en Broadway fue en la obra “Seven Guitars” y ganó un premio Tony por “King Hedley II”. Luego de interpretar a Rose en Broadway en una puesta de “Fences” de Wilson, repitió el papel en la película homónima de Denzel Washington de 2016 y fue galardonada con un Oscar. Más que nada, como estudiante de actuación, halló una nueva luz en Wilson, considerado uno de los grandes dramaturgos junto a Arthur Miller, Eugene O’Neill, Shakespeare.
“Una siempre trata de encajar en estos papeles, de hacer que alguien más te vea en estos papeles, transformándote -- en tu cabeza -- en una mujer blanca”, dice Davis. “Con August no tenía que hacer eso. Estos papeles son una parte muy importante de mi vida. No es tratar de hacer que un cuadrado encaje en un hoyo circular; es algo que absolutamente me habla, que no tengo que luchar para encarnar. Sigue conllevando un enorme trabajo y destreza, pero no siento que tengo que cambiar el lienzo de quién soy. Él es nuestro dramaturgo. Nos pertenece”.
“Ma Rainey’s Black Bottom”, dirigida por George C. Wolfe y que se estrena el viernes en Netflix, es la segunda adaptación cinematográfica de una obra de Wilson en un proyecto ambicioso liderado por Denzel Washington. Tras “Fences” y “Ma Rainey”, planea seguir adaptando la conocida “Century Cycle” de Wilson, una serie de 10 obras que abarcan cada década del siglo XX. (“The Piano Lesson”, de los años 30, tendrá a Barry Jenkins como director y a John David Washington y Samuel L. Jackson como protagonistas).
LONDRES (AP) — Tom Cruise lanzó una diatriba cargada de groserías contra sus colegas en el plató de la más reciente entrega de “Mission: Impossible” (“Misión: Imposible”), al parecer tras haber visto a dos trabajadores violar las normas de distanciamiento social.
En una grabación de audio publicada por el tabloide The Sun puede escucharse al astro de Hollywood de 58 años advertir que cualquiera que sea atrapado violando las reglas de mantenerse al menos a 2 metros (más de 6,5 pies) de distancia será despedido.
“Si los veo haciéndolo de nuevo, estarán (grosería) idos, y si alguien en este equipo lo hace, hasta aquí llegó”, dice Cruise en el audio grabado durante la filmación en Gran Bretaña. “Hasta aquí. Sin una disculpa”.
Durante su arranque en los estudios de Warner Bros. en Leavesden, a unos 50 kilómetros (30 millas) al norte de Londres, Cruise catalogó las dificultades que él y todos en la industria del cine enfrentan durante la pandemia del coronavirus. No estuvo claro en qué momento ocurrió la diatriba, pero The Sun dijo que la producción del filme volvió a Inglaterra hace dos semanas.
Muchas producciones de cine han sido postergadas hasta que pase la pandemia o debido a retrasos relacionados con COVID en el set, incluyendo la séptima entrega en la franquicia de “Mission: Impossible”.
La directora Patty Jenkins no había terminado de hacer “Wonder Woman” (“Mujer Maravilla”) cuando empezó a soñar con una secuela con la estrella Gal Gadot. La primera película cargaba con el peso de ser una cinta de superhéroes protagonizada por una mujer y una película de gran presupuesto dirigida por una mujer, y estaba por demostrar que los escépticos se equivocaban. Pero Jenkins tenía la corazonada de que iba a ser un éxito.
Además, pensó, técnicamente no tenía todavía una película de “Wonder Woman”.
“La primera película era el nacimiento de una heroína”, dijo Jenkins. “Ahora quería hacer algo con esa heroína”.
Nunca hubo una meta específica que la primera tuviera que cumplir, pero el productor Charles Roven dijo que una segunda parte era “innegable”. “Wonder Woman” no sólo fue bien recibida por la crítica y un verdadero éxito de taquilla mundial, donde recaudó 821 millones de dólares, sino que tocó una fibra cultural. Se convirtió en la gran película que con la que todos habían soñado y Jenkins sabía que era momento de pedir lo que ella quería y se merecía.
En el largo camino de la secuela para llegar al público, Jenkins logró un histórico aumento equitativo de salario para ella, encontró la manera de resucitar al personaje de Chris Pine y accedió a un plan de estrenos que incluso hace unos meses parecía impensable: colocar la película de 200 millones de dólares en cines y en HBO Max, sin cargos extra, en Navidad.
En un periodo de siete meses, tan sólo en este año, Anya Taylor-Joy interpretó a una mocosa británica entrometida en “Emma.”, a una mutante rusa con poderes de teletransportación en la más reciente entrega de “X-Men”, y a una huérfana estadounidense que se vuelve un fenómeno del ajedrez en “The Queen’s Gambit” (“Gambito de dama”).
Y apenas comienza.
La actriz de 24 años se encuentra en el norte de Irlanda filmando “The Northman” junto a Nicole Kidman, Alexander Skarsgard, Willem Dafoe y Ethan Hawke. En octubre, Warner Bros. anunció que dará vida a Furiosa en la anticipada precuela de “Mad Max: Fury Road” (“Mad Max: Furia en el camino”). Y tiene otra película que se estrenará en abril: el thriller psicológico de Edgar Wright “Last Night in Soho”.
“Cuando era una niña, todo lo que quería era ir a Narnia, volar a la tierra del Nunca Jamás y visitar todos esos lugares increíbles”, dijo Taylor-Joy en una entrevista reciente con The Associated Press, que la nombró una de sus Artistas Revelación del 2020. “Y ahora como adulta es como si viviera en Narnia. Es increíble”.
Taylor-Joy es “la persona más ocupada que he conocido”, dijo Marielle Heller, quien interpreta a su madre adoptiva en “The Queen’s Gambit” y dirigió “A Beautiful Day in the Neighborhood” (“Un buen día en el vecindario”) y “Can You Ever Forgive Me?” (“¿Podrás perdonarme?”).
“No sé cómo hace tantos proyectos al mismo tiempo. Es realmente alucinante”, dijo Heller.
LONDRES (AP) — Justin Bieber hizo equipo con un coro de trabajadores de la salud en Londres para grabar un sencillo benéfico de Navidad.
El coro, integrado por enfermeras, médicos y otros trabajadores del servicio público de salud de Lewisham and Greenwich en la capital británica, sumaron fuerzas con el cantante pop canadiense para una versión especial de su canción “Holy” en un intento por llegar a la cima de las listas de popularidad navideñas.
Los miembros del coro grabaron sus voces en los famosos estudios Abbey Road de Londres. Las ganancias de la colaboración irán a organizaciones benéficas del Servicio Nacional de Salud (NHS, por sus siglas en inglés).
El coro se hizo famoso hace unos años cuando compitió con Bieber por el primer lugar con una canción de Navidad en 2015. Bieber exhortó a sus millones de fans en Twitter a apoyar al coro, no a él, y eventualmente el coro consiguió el primer puesto en la lista de sencillos. Luego el astro viajó a Londres y les entregó un premio por su labor caritativa.
“Es maravilloso reunirme con el coro de Lewisham and Greenwich NHS, mientras compartimos un trozo divertido de historia en las listas de popularidad de Gran Bretaña”, dijo Bieber, de 26 años. “Especialmente en estos momentos difíciles, me siento honrado de asociarme con ellos para un sencillo por una buena causa que beneficiará a los trabajadores del NHS en la primera línea de la batalla contra esta pandemia y servirá para rendir homenaje a su increíble dedicación”.