PHOENIX (AP) — Phoenix chisporroteó durante su 31er día consecutivo de al menos 110 grados Fahrenheit (43,3 Celsius) y otras partes del país lidiaron el domingo con temperaturas récord después de una semana en la que una parte importante de la población estadounidense estuvo sujeta a calor extremo.El Servicio Meteorológico Nacional dijo que Phoenix subió a un máximo de 111 F (43,8 Celsius) antes de que terminara el día.
Julio ha sido tan caluroso hasta ahora que los científicos calculan que será el mes más cálido jamás registrado y probablemente el más cálido que haya visto la civilización humana. La Organización Meteorológica Mundial y el Servicio de Cambio Climático Copernicus de la Unión Europea proclamaron el jueves que julio superó los récords.
El calor histórico comenzó a azotar la parte baja del suroeste de los EE. UU. a fines de junio, extendiéndose desde Texas a través de Nuevo México y Arizona hasta el desierto de California.
El domingo, un enorme incendio forestal fuera de control en la Reserva Nacional Mojave de California se propagó rápidamente en medio de vientos erráticos, mientras que los bomberos informaron avances contra otro gran incendio en el sur que provocó evacuaciones.
El incendio de York que estalló el viernes cerca del área remota de la reserva de Caruthers Canyon envió una enorme columna de humo visible a casi 160 kilómetros (100 millas) de distancia al otro lado de la frontera estatal en Nevada.
Las llamas de 20 pies (6 metros) de altura en algunos lugares han carbonizado más de 110 millas cuadradas (284 kilómetros cuadrados) de matorrales desérticos, enebros y bosques de árboles de Josué, según una actualización del domingo.
“El combustible seco actúa como una fuente de ignición lista, y cuando se combinó con esas condiciones climáticas resultó en un incendio de larga distancia y llamas altas, lo que provocó un comportamiento extremo del fuego”, dijeron las autoridades. No hubo estructuras amenazadas, pero tampoco hubo contención.
Hacia el suroeste, el incendio Bonny se mantenía estable en aproximadamente 8,8 kilómetros cuadrados (3,4 millas cuadradas) en las escarpadas colinas del condado de Riverside. Más de 1.300 personas recibieron la orden de evacuar sus hogares el sábado cerca de la remota comunidad de Aguanga, California.
Se esperaba calor de tres dígitos en partes del Valle central de San Joaquín hasta el lunes, según el Servicio Meteorológico Nacional.
Y en Burbank, California, a unas 10 millas (16 kilómetros) al norte de Los Ángeles, el calor del verano puede haber sido responsable de un comportamiento inusual en el reino animal: la policía de la ciudad respondió a un informe de un avistamiento de osos en un vecindario residencial. y encontró al animal sentado en un jacuzzi detrás de una de las casas.
A medida que el cambio climático trae olas de calor más cálidas y prolongadas, las temperaturas récord en los EE. UU. han matado a decenas de personas, y los estadounidenses más pobres son los que más sufren. El aire acondicionado, antes un lujo, ahora es una cuestión de supervivencia .
El año pasado, las 86 muertes relacionadas con el calor en interiores ocurrieron en ambientes sin refrigeración.
“Para explicarlo de manera bastante simple: el calor mata”, dijo Kristie Ebi, profesora de la Universidad de Washington que investiga el calor y la salud. “Una vez que comienza la ola de calor, la mortalidad comienza en aproximadamente 24 horas”.
Son los más pobres y las personas de color, desde Kansas City hasta Detroit, pasando por la ciudad de Nueva York y más allá, quienes tienen muchas más probabilidades de enfrentar un calor agotador sin aire acondicionado, según un análisis de la Universidad de Boston de 115 áreas metropolitanas de EE. UU.
De vuelta en Phoenix, un ligero alivio puede estar en camino, ya que las tormentas estacionales esperadas podrían bajar las temperaturas el lunes y el martes.
“Debería rondar los 108 grados, así que rompemos esa racha de 110”, dijo el meteorólogo Tom Frieders. “El aumento de la cobertura de nubes pondrá las temperaturas en una tendencia a la baja”.
Sin embargo, el alivio podría ser de corta duración. Se espera que los máximos regresen a 110 F (43.3 C) el miércoles con temperaturas que alcancen los 115 F (46.1 C) para el final de la semana.
Phoenix también ha sudado durante un récord de 16 noches consecutivas en las que las temperaturas mínimas no bajaron de los 90 F (32,2 C), lo que dificulta que las personas se refresquen después del atardecer.
Mientras tanto, Las Vegas sigue coqueteando con el mes de julio más caluroso de su historia. La ciudad se está acercando a su récord de 2010 para el promedio de las altas y bajas de cada día de julio, que se sitúa en 96,2 F (35,5 C).
El calor extremo también está golpeando el este de los EE. UU., ya que las altas temperaturas se trasladaron desde el Medio Oeste hacia el Noreste y el Atlántico Medio, donde algunos lugares registraron sus días más cálidos en lo que va del año.
POR WALTER BERRY