CIUDAD DE MÉXICO (AP) — El gobierno mexicano dijo el martes que hay demoras considerables en los cruces fronterizos con Estados Unidos, particularmente en tres de los ocho que unen a Ciudad Juárez con El Paso, Texas.
Los retrasos han sido ocasionados por la decisión de Estados Unidos de reasignar a unos 2.000 agentes fronterizos que habitualmente revisaban los vehículos en los cruces fronterizos para manejar a las multitudes cada vez más grandes de migrantes. Pero las demoras causaron enormes filas de camiones y automóviles, que amenazan con repercutir en el movimiento de productos y de personas.
“Si no logramos normalizar esto muy pronto, nos va a costar económicamente a los dos países”, advirtió el secretario de Relaciones Exteriores de México, Marcelo Ebrard.
El gobierno de Ciudad Juárez dijo que había tantos camiones formados para cruzar la frontera que empezaron a abarrotar algunas de las principales avenidas de la ciudad, “perjudicando a los comerciantes y generando congestionamiento vial”.
La policía local organizó largas filas de camiones en algunas autopistas menos concurridas a lo largo de los límites de la ciudad. Las demoras en la frontera también provocaron largas hileras de autos.
Ebrard dijo que Estados Unidos “tiene un problema real” con el aumento que ha registrado en el número de migrantes que llegan a su país, pero que eso no se debió a que México no hiciera su trabajo. El secretario señaló que algunos nuevos mecanismos, como pudieran ser servicios de autobuses, están siendo utilizados para trasladar a los migrantes a la frontera de Estados Unidos.
“Pensamos que hay un flujo organizado de otra forma”, comentó Ebrard. “Ya no necesariamente es la caravana, no necesariamente es lo que estábamos viendo, no necesariamente el tren. A lo mejor ya están llegando en autobuses de pasajeros”.
Sin embargo, Ebrard expresó estar confiado en que “no tienen previsto hoy hacer ningún cierre” en la frontera.