STERLING, Virginia, EE.UU. (AP) — Con la amenaza de imponer aranceles a todas las importaciones mexicanas ahora en un segundo plano, el presidente Donald Trump trató el lunes de clamar victoria incluso cuando algunos rivales lo criticaron por vender un acuerdo que en su mayoría incrementa los esfuerzos existentes.
Trump defendió el acuerdo alcanzado por los negociadores estadounidenses y mexicanos para evitar el arancel del 5% que entraría en vigor este lunes como medida de presión para que México hiciera más para detener el flujo de migrantes centroamericanos.
El mandatario presumió que México aceptó más de lo que se reveló en el anuncio del viernes, y dijo que “uno en particular” que no se anunció se informaría “en el momento adecuado”.
"Hemos firmado y documentado completamente otra parte muy importante del acuerdo de Inmigración y Seguridad con México, uno que Estados Unidos estuvo pidiendo durante años”, escribió Trump en Twitter el lunes por la mañana, afirmando que sería “revelado un futuro no lejano y necesitará un voto del cuerpo legislativo de México!”.
“No anticipamos un problema con la votación”, agregó, “pero, si por alguna razón la aprobación no llega, los aranceles se restablecerán”.
Representantes de la Casa Blanca no respondieron de momento a las solicitudes de comentarios sobre lo que Trump hacía referencia. Pero podría hacer referencia a la idea de que México se convierta en un “tercer país seguro”, lo que haría más difícil para los solicitantes de asilo solicitar refugio en Estados Unidos.