Biden Trump avanzanATLANTA (AP) — Joe Biden y Donald Trump ganaron cada uno la Casa Blanca por márgenes muy estrechos en estados clave.
Ahora, con una revancha de su amarga campaña de 2020 casi oficialmente programada después del Súper Martes , las dos campañas están revelando sus estrategias para un enfrentamiento sin precedentes entre un presidente y su predecesor inmediato.
Ambas campañas lucharán con más fuerza en siete estados disputados, cinco de los cuales pasaron de Trump en 2016 a Biden hace cuatro años. La campaña de reelección de Biden afirma haber dado un salto en la contratación de personal y apuntar a los votantes de los estados indecisos. Los funcionarios de la campaña de Trump están ultimando la toma del control del Comité Nacional Republicano esta semana y buscan expandir su operación de campo.
Biden y Trump realizarán eventos en Georgia el sábado, una semana después de que realizaron viajes simultáneos a la frontera entre Estados Unidos y México en Texas. Esto es un reflejo de cuán estrechamente chocarán sus campañas entre sí, pero también de cómo trabajarán de manera diferente para obtener votos. Biden estará en el área metropolitana de Atlanta, hogar de una población diversa y de rápido crecimiento. Trump visitará las zonas rurales del noroeste de Georgia y el distrito de la representante republicana Marjorie Taylor Greene, una conservadora agitadora discutida como posible compañera de fórmula .
En una declaración el martes por la noche, Biden criticó duramente a Trump, diciendo que el expresidente está “impulsado por el agravio y el dolor, centrado en su propia venganza y retribución” y “decidido a destruir la democracia, arrancar libertades fundamentales como la capacidad de las mujeres de tomar sus propias decisiones”. decisiones de atención médica y aprobar otra ronda de miles de millones de dólares en recortes de impuestos para los ricos”.
Trump ha pasado meses criticando a Biden por la inflación , el aumento de inmigrantes que cruzan la frontera entre Estados Unidos y México, la delincuencia en las ciudades estadounidenses y las guerras en Ucrania e Israel. "Este es un país magnífico y es muy triste ver dónde ha ido a parar", dijo el martes por la noche. "Vamos a arreglarlo".
Biden: una oportunidad pospandemia para la campaña tradicional
La campaña de Biden ha contratado equipos de liderazgo de tres a cinco personas, cada uno con una profunda experiencia política en el estado, en ocho estados: Arizona, Florida, Georgia, Michigan, Nevada, Carolina del Norte, Pensilvania y Wisconsin. De ellos, solo Florida y Carolina del Norte han optado dos veces por Trump, aunque ambos partidos consideran que Carolina del Norte es competitiva. Tanto Biden como la candidata demócrata de 2016, Hillary Clinton, ganaron en Nevada.
La campaña planea expandir esos equipos hasta 15 personas cada uno y luego incorporar cientos de organizadores pagados en todo el mapa del campo de batalla en las próximas semanas. Esos organizadores, a su vez, tendrán la tarea de coordinar a decenas de miles de voluntarios.
El esfuerzo de Biden incluirá “una gran operación física que no pudimos realizar en 2020” debido a las restricciones de COVID-19, dijo Dan Kanninen, director de la campaña en los estados más disputados. Eso significa volver a tocar puertas y realizar operaciones bancarias telefónicas, priorizando la campaña la calidad del contacto con los votantes en lugar de solo la cantidad. También capacitará a voluntarios y les dará la flexibilidad de influir en sus propias redes sociales, promoviendo la campaña de Biden en espacios en línea no tradicionales que puedan influir mejor en sus familiares, amigos y vecinos.
"Veo lo que estamos haciendo ahora como una extensión más inteligente de lo que aprendimos en 2012 y también una extensión más inteligente de lo que aprendimos en 2020", dijo Kanninen, refiriéndose tanto a la victoria de Biden como a la exitosa reelección del entonces presidente. Barack Obama.
La campaña de Biden tiene listas de voluntarios existentes que participaron en las elecciones de 2020 y 2022, lo que significa que pueden reactivar las redes existentes en lugar de empezar desde cero. En Arizona, ha dado prioridad a la extensión en español desde el principio, abriendo su primera oficina local en Arizona en Maryvale, un área de Phoenix que es aproximadamente 75% hispana.
"Nos estamos asegurando de utilizar los próximos meses para prepararnos muy rápidamente y sentar las bases para las elecciones generales", dijo Sean McEnerney, director de campaña de Biden en Arizona.
Kanninen dijo que duda que Trump tenga suficiente tiempo para intensificar los esfuerzos de organización del Comité Nacional Republicano de la misma manera.
La campaña de Biden y el Comité Nacional Demócrata han superado enormemente a los republicanos hasta ahora. La campaña de Biden informó 56 millones de dólares disponibles a finales de enero, según divulgaciones federales, mientras que la campaña de Trump informó un saldo de 30,5 millones de dólares.
"Él no puede recuperar este tiempo", dijo Kanninen. "Simplemente no se puede replicar esto emitiendo un cheque grande, incluso si tuvieran el dinero".
Trump: una toma de control del Comité Nacional Republicano y alineándose detrás de 'el jefe'
Para Trump, el siguiente paso después del Súper Martes es completar la toma del control del Comité Nacional Republicano en la reunión de primavera del partido que comienza el jueves.
El expresidente absorberá efectivamente la sede del Partido Republicano en su campaña, instalando su liderazgo preferido con la prioridad de ponerse al día con la operación de recaudación de fondos y organización que el equipo de reelección de Biden comparte con el Comité Nacional Demócrata .
"Es un mensaje y una mecánica", dijo Chris LaCivita, asesor principal de Trump. "Si hacemos lo que se supone que debemos hacer desde el punto de vista de la campaña, realmente podremos impulsar y aumentar los estados en los que somos competitivos".
LaCivita, quien se convertirá en el director de operaciones del RNC manteniendo su rol de campaña, enumeró siete de los mismos ocho estados que la campaña de Biden considera campos de batalla. Aclaró que espera que Trump gane Florida nuevamente, pero prometió que la campaña no sería sorprendida allí. También dijo que Trump podría ser “competitivo” en Virginia, donde los demócratas han ganado en todas las elecciones presidenciales desde 2008.
Planea que el RNC comience a expandir su operación de campo y agregue personal para coordinar el acercamiento a los votantes “inmediatamente” después de la transición de liderazgo en la reunión del partido de esta semana. LaCivita y Lara Trump, nuera del presidente, representarán al expresidente en la reunión en Houston. Lara Trump se convertirá en copresidenta del Comité Nacional Republicano junto con el presidente entrante Michael Whatley, el actual jefe del partido de Carolina del Norte.
“Tan pronto como entremos, todo cambiará y habrá más atención en los estados en disputa, a diferencia de los centros comunitarios en Jacksonville, Florida”, dijo LaCivita.
Se trata de una oportunidad para inversiones anteriores del Comité Republicano en centros de extensión comunitaria dirigidos a votantes negros y de otras minorías que históricamente respaldan a los demócratas en grandes porcentajes. En su punto máximo en el ciclo 2022, el RNC tenía 38 centros de este tipo. Ese total ahora se ha reducido a siete, con ubicaciones en Carolina del Norte, un posible estado indeciso, pero también en Nueva York, California y Texas, un trío que no será competitivo en la carrera presidencial.
La expansión prometida por LaCivita implicará un giro financiero. El DNC comenzó el año con 2,5 veces más en el banco que el RNC después de recaudar y gastar más que los republicanos en 2023.
Pero LaCivita dijo que no le preocupa la dinámica general a medida que toman forma las elecciones generales. “La ventaja que puedan tener en el momento, pronto la perderán en el mensaje”, dijo el martes por la noche.
El RNC ha establecido un departamento de integridad electoral de tiempo completo con directores en 15 estados clave para salvaguardar la votación y encabezar los litigios postelectorales. Esto es de esperar dadas las demandas de Trump de que el Comité Nacional Republicano haga más para reforzar sus mentiras sobre el fraude electoral generalizado . Los abogados que respaldan a Trump iniciaron docenas de demandas fallidas después de que él perdiera en 2020.
El comité también contrató personal político en 15 campos de batalla, incluidos aquellos con importantes elecciones para la Cámara y el Senado, como Nueva York, California y Montana, al tiempo que comenzó una iniciativa de votación anticipada en persona y recolección de boletas llamada "Bank Your Vote" en los 50 estados. , seis territorios y seis lenguas.
LaCivita, mientras tanto, señaló otro comodín: Trump, dijo, “está muy interesado en Nueva York”, el estado fuertemente demócrata donde el expresidente nació, creció y ancló su éxito en bienes raíces, marketing y televisión de realidad. La última vez que Nueva York optó por un candidato presidencial republicano fue en 1984.
Cuando se le preguntó qué pensaba sobre las perspectivas de convertir Nueva York en manos de Trump, LaCivita se rió y dijo: “Hago lo que dice el jefe. El jefe conduce”.
Weissert informó desde Washington. La periodista de Associated Press Jill Colvin en Palm Beach, Florida, contribuyó a este informe.
BILL BARRO
Bill Barrow cubre la política estadounidense. Tiene su base en Atlanta.
WILL WEISSERT
Will es un reportero político nacional con sede en Washington.
(Foto AP, archivo)
Haley suspenderaNUEVA YORK (AP) — Nikki Haley suspenderá su campaña presidencial el miércoles tras sufrir una rotunda derrota en varios puntos del país en el Supermartes, según personas conocedoras de su decisión, lo que dejará a Donald Trump como el último aspirante importante a la candidatura republicana para la presidencia en 2024.
Tres personas con conocimiento directo, que hablaron bajo condición de anonimato porque no estaban autorizadas a comentar de forma pública, confirmaron la decisión de Haley antes de un anuncio oficial previsto para el miércoles por la mañana.
Haley no tiene previsto apoyar a Trump en su mensaje, según las personas informadas de sus planes. En lugar de eso, instará al expresidente a buscar el apoyo de la coalición de republicanos moderados y votantes independientes que la apoyaron.
Haley, exgobernadora de Carolina del Sur y exembajadora de Estados Unidos ante Naciones Unidas, fue la primera rival significativa de Trump cuando se sumó a la contienda en febrero de 2023. En la etapa final de su campaña advirtió de forma agresiva al Partido Republicano que no se alineara con Trump, que según dijo está demasiado consumido por el caos y los agravios personales como para derrotar al actual presidente, Joe Biden, en las elecciones generales.
La salida de Haley allana el camino a Trump para centrarse en su probable repetición del duelo con Biden en noviembre. El expresidente va camino de conseguir los 1.215 delegados necesarios para obtener la candidatura republicana este mes.
La derrota de Haley era un doloroso pero predecible golpe para los votantes, donantes y miembros del Partido Republicano que se oponen a Trump y su combativa marca política de “Hagamos Estados Unidos grande de nuevo”. Era especialmente popular entre votantes moderados y con educación universitaria, dos grupos que probablemente jugarán un papel crucial en las elecciones generales. No está claro si Trump, que hace poco declaró que los donantes de Haley quedarían vetados de forma permanente en su movimiento, puede llegar a unificar a un partido con profundas divisiones.
Haley abandona la campaña por las presidenciales de 2024 tras hacer historia como la primera mujer en ganar unas primarias republicanas. Derrotó a Trump en el Distrito de Columbia el domingo y en Vermont el martes.
Había insistido en que se mantendría en la pugna hasta el Supermartes y recorrió el país haciendo campaña en estados que celebraban primarias republicanas. Al final no pudo trastocar el avance arrollador de Trump hacia su tercera candidatura republicana.
Los aliados de Haley señalaron que ya había superado las expectativas de la mayoría al llegar tan lejos.
En un principio descartó presentarse contra Trump en 2024. Pero después cambió de opinión y comenzó su campaña tres meses después que él, con argumentos como los problemas económicos del país y la necesidad de un “cambio generacional”. Haley, de 52 años, pidió más tarde que se hicieran pruebas de competencia a los políticos mayores de 75 años, una alusión tanto a Trump, que tiene 77 años, como a Biden, de 81 años.
Su candidatura tardó en recabar donantes y apoyos, pero finalmente resistió más que todos sus otros rivales del partido, como el gobernador de Florida, Ron DeSantis, el ex vicepresidente Mike Pence y el senador Tim Scott, también de Carolina del Sur y al que nombró para el Senado en 2012. Y el dinero fluyó hasta el final. Su campaña recaudó más de 12 millones de dólares sólo en febrero.
Se ganó a muchos donantes republicanos, votantes independientes y el llamado bando de “Nunca Trump”, aunque afirmó los procesos penales contra el magnate tenían motivaciones políticas y prometió que si llegaba a presidenta, le indultaría si era condenado en una corte federal.
Conforme se consolidó la lista de aspirantes, Haley y DeSantis pelearon en las primeras votaciones por el segundo puesto a gran distancia de Trump. Ambos se atacaron en debates, anuncios y entrevistas, a menudo de forma más directa que a Trump.
Haley tardó en criticar directamente a su antiguo jefe.
Mientras hacía campaña en los primeros estados en votar, elogió a menudo algunos de los logros de Trump en política exterior, pero poco a poco fue incluyendo más críticas en sus discursos. Alegó que al centrarse en el comercio con China, el exmandatario ignoró amenazas de seguridad que planteaba un importante rival estadounidense. Advirtió que debilitar el apoyo a Ucrania no haría más que “animar” a China a invadir Taiwán, un punto de vista que compartían varios de sus rivales republicanos, aunque muchos votantes republicanos se preguntaban si Estados Unidos deberían enviar ayuda a Ucrania.
En noviembre, Haley —una contable que había recalcado la eficiencia de gasto de su campaña— logró el apoyo de la influyente rama política de la red Koch. AFP Action hizo una intensa campaña en los primeros estados en votar para ayudar a Haley a derrotar a Trump.
Después de que DeSantis abandonara la campaña tras la victoria récord de Trump en los caucus de Iowa, Haley confiaba en que los votantes de Nueva Hampshire la apoyaran en gran número para evitar que el expresidente regresara a la Casa Blanca.
Sin embargo, perdió Nueva Hampshire y después se negó a participar en las asambleas partidarias de Nevada con el argumento de que las normas del estado favorecían mucho a Trump. En lugar de eso se presentó a las primarias del estado, que no otorgaban delegados para la candidatura. Aun así quedó segunda, por detrás de la opción “ninguno de estos candidatos”, que ofrece el estado a los votantes descontentos con sus opciones y que utilizaron muchos partidarios de Trump para expresarle su rechazo.
Pese a sus esperanzas de ganar en Carolina del Sur, que la eligió dos veces como gobernadora, perdió allí por 20 puntos y en Michigan tres días después por 40. La plataforma AFP Action de los hermanos Koch anunció tras la derrota en Carolina del Sur que dejaría de organizar para su campaña.
Pero al permanecer en la campaña, Haley recabó suficiente apoyo de votantes suburbanos y con educación universitaria para recalcar la aparente debilidad de Trump con esos grupos.
Haley ha dejado claro que no quiere servir como vicepresidenta de Trump ni presentarse en una tercera candidatura organizada por el grupo No Labels. Abandona la campaña con una posición reforzada a nivel nacional que podría ayudarla en un intento futuro de optar a la presidencia.
En los últimos días retiró su promesa de apoyar al que acabe recibiendo la candidatura republicana, que se había exigido a los participantes en debates del partido.
“Creo que tomaré la decisión que quiera tomar”, dijo en el programa de NBC “Meet the Press”.
(AP Foto/Tony Gutierrez)
BY STEVE PEOPLES
escanoMONTGOMERY, Alabama (AP) — La carrera por el segundo distrito del Congreso de Alabama, que fue rediseñada por un tribunal federal para aumentar el poder de voto de los votantes negros , ha provocado contiendas primarias congestionadas y competitivas.
Los demócratas ven una oportunidad para cambiar el escaño del Congreso del Sur Profundo en noviembre. Los republicanos pretenden mantener el escaño, ya que está en juego el control de la Cámara de Representantes de Estados Unidos. Un total de 18 candidatos (11 demócratas y siete republicanos) se postulan en el nuevo distrito.
El renovado segundo distrito del Congreso, que se extiende desde Mobile, pasando por Montgomery hasta la frontera con Georgia, se considera una oportunidad única en una generación para los demócratas en un estado donde dominan los republicanos.
La contienda es una de las dos acaloradas primarias del Congreso en el estado el Súper Martes. En el Primer Distrito del Congreso, dos congresistas republicanos, el representante Jerry Carl y el representante Barry Moore, se enfrentan en un enfrentamiento primario que terminará con uno de ellos dejando el cargo el próximo año.
En noviembre, un tribunal federal trazó nuevas líneas en el Congreso después de dictaminar que Alabama había diluido ilegalmente el poder electoral de los residentes negros. El panel de tres jueces dijo que Alabama, que tiene un 27% de negros, debería tener un segundo distrito donde los votantes negros constituyan una parte sustancial de la población en edad de votar y tengan una oportunidad razonable de elegir a un candidato de su elección.
La gran cantidad de personas que compiten en el Segundo Distrito del Congreso hace probable que la carrera llegue a una segunda vuelta el 16 de abril entre los dos primeros clasificados. Se requiere una segunda vuelta a menos que un solo candidato obtenga más del 50% de los votos.
Los candidatos incluyen a Shomari Figures, residente de Mobile y ex subjefe de gabinete del Fiscal General de los Estados Unidos, Merrick B. Garland, así como miembros de alto perfil de la Legislatura de Alabama: el líder de la minoría de la Cámara de Representantes, Anthony Daniels, de Huntsville; el representante estatal Napoleón Bracy, Jr. de Prichard; la senadora estatal Merika Coleman de Pleasant Grove; El representante estatal Juandalynn Givan de Birmingham y el representante estatal Jeremy Gray de Opelika.
También se postulan el ex marine estadounidense James Averhart, la consultora en educación Phyllis Harvey-Hall, el empresario retirado Willie J. Lenard, el empresario Vimal Patel y Larry Darnell Simpson.
Los ocho republicanos que han calificado para postularse son: el senador estatal Greg Albritton de Atmore; el ex senador estatal Dick Brewbaker de Pike Road; la abogada Caroleene Dobson; la propietaria del negocio Karla M. DuPriest; el agente inmobiliario Hampton Harris; Stacey T. Shepperson de Saraland; y Belinda Thomas, miembro del Concejo Municipal de Newton.
Los cambios en las líneas distritales han llevado a una competencia inusual en las primarias del Partido Republicano para el 1er Distrito Congresional del sur de Alabama.
Moore desafió a Carl, el titular del 1.er Distrito del Congreso después de haber sido retirado del 2.º Distrito del Congreso, que representa actualmente.
Los dos republicanos y sus partidarios han intercambiado acusaciones sobre registros de votación, pagos atrasados ​​de impuestos y lealtad al expresidente Donald Trump.
Ambos se encuentran en su segundo mandato en el Congreso luego de ser elegidos en 2020 para sus respectivos distritos. Moore es un ex miembro de la Legislatura de Alabama. Carl se desempeñó como presidente de la Comisión del Condado de Mobile.
El ganador se enfrentará al demócrata Tom Holmes en noviembre.
 (Mickeyy Welsh/The Montgomery   Advertiser via AP,archivo)
Trump Biden arrasanWASHINGTON (AP) — El presidente Joe Biden y el expresidente Donald Trump ganaron sus respectivas primarias en más de una docena de estados en el día más ajetreado del proceso de selección de candidatos, el Supermartes, con lo que se enfilan a un nuevo enfrentamiento. Personas conocedoras de su decisión indicaron más tarde que Nikki Haley, la última rival importante de Trump, abandonaría la contienda.
Las victorias de Biden y Trump en estados de todo el país, incluidos California y Texas, que otorgan un gran número de delegados, dejaron pocas dudas sobre la dirección de la campaña. Haley consiguió una victoria en Vermont, lo que impidió un pleno de Trump, pero el expresidente se impuso en otros estados que podrían haber favorecido a Haley, como Virginia, Massachusetts y Maine, los cuales cuentan con grandes franjas de votantes moderados como los que la han apoyado en primarias anteriores.
La única votación que perdió Biden fue el caucus demócrata en Samoa Americana, un pequeño territorio en el Pacífico sur. Biden fue superado por un candidato desconocido, Jason Palmer, por 51 votos contra 40.
Ni Biden ni Trump podrán convertirse en los virtuales candidatos de sus respectivos partidos hasta que voten suficientes estados, lo cual se prevé que suceda a mediados de este mes. Pero el día de mayor actividad de las primarias prácticamente sentenció la revancha entre ambos para noviembre próximo. Biden, de 81 años, y Trump, de 77, siguen dominando sus partidos a pesar de los cuestionamientos sobre su edad y de que ninguno goza de una amplia popularidad entre el electorado general.
Haley siguió los resultados en privado y no tenía más actos de campaña programados. Su campaña dijo en un comunicado que los datos reflejaban que muchos republicanos “están expresando profundas preocupaciones sobre Donald Trump”.
“La unidad no se consigue simplemente afirmando ‘estamos unidos’”, dijo la vocera Olivia Perez-Cubas.
Tres personas con conocimiento directo, que hablaron bajo condición de anonimato porque no estaban autorizadas a comentar de forma pública, confirmaron la decisión de Haley antes de un anuncio oficial previsto para el miércoles por la mañana.
En tanto, la finca de Mar-a-Lago de Trump estaba llena de personas que acudieron a un festejo triunfal. Entre los asistentes había empleados y simpatizantes, como el rapero Forgiato Blow y el exrepresentante por Carolina del Norte Madison Cawthorn. La multitud estalló en júbilo mientras las pantallas con la transmisión de Fox News mostraban que el expresidente había ganado las primarias del Partido Republicano en Carolina del Norte.
“Lo llaman Supermartes por un motivo”, dijo Trump ante un público entusiasta. Después arremetió contra Biden por la gestión de la frontera entre México y Estados Unidos y la retirada estadounidense de Afganistán. Tras comenzar la noche con triunfos en Virginia y Carolina del Norte, completó la jornada ganando en Alaska y Utah.
Biden no ofreció un discurso, sino que emitió un comunicado en la que advirtió que los resultados del martes planteaban a los estadounidenses una decisión clara y defendió sus logros desde que derrotó a Trump.
“Si Donald Trump regresa a la Casa Blanca, todo este progreso está en peligro”, dijo Biden. “Le motivan los agravios y la estafa, centrado en su propia venganza y represalia, no en el pueblo estadounidense”.
Aunque buena parte de atención se centraba en las candidaturas presidenciales, también se celebraron otras consultas importantes. La carrera de gobernador cobró forma en Carolina del Norte, donde el vicegobernador republicano Mark Robinson y el actual fiscal general, el demócrata Josh Stein, se enfrentarán en un estado muy disputado de cara a noviembre.
En California, el representante demócrata Adam Schiff se enfrentará al republicano Steve Garvey, expelotero de los Dodgers de Los Ángeles, por el escaño del Senado que ocupó durante mucho tiempo Dianne Feinstein.
Pese al dominio de Biden y Trump en sus partidos, los sondeos dejaban claro que el electorado en general no quiere que las elecciones de este año sean idénticas a las de 2020. Una nueva encuesta de AP-NORC Center for Public Affairs Research mostraba que la mayoría de los estadounidenses no creen que Biden ni Trump dispongan de la agudeza mental necesaria para el puesto.
“En mi opinión, los dos fracasaron a la hora de unificar este país”, dijo Brian Hadley, de 66 años, de Raleigh, Carolina del Norte.
Los días previos al Supermartes mostraron la naturaleza única de esta campaña. En lugar de recorrer los estados que celebraban primarias, Biden y Trump organizaron actos rivales durante la última semana a lo largo de la frontera entre México y Estados Unidos en un esfuerzo de sacar ventaja en el cada vez más tenso debate sobre la inmigración.
Después de que la Corte Suprema se inclinara el lunes por 9 votos a favor y ninguno en contra por restaurar a Trump en las boletas de las primarias tras intentos de vetarle por impulsar la insurrección en el Capitolio, Trump mencionó los 91 cargos penales en su contra para acusar a Biden de instrumentalizar los tribunales.“En mi opinión, los dos fracasaron a la hora de unificar este país”, dijo Brian Hadley, de 66 años, de Raleigh, Carolina del Norte.
Los días previos al Supermartes mostraron la naturaleza única de esta campaña. En lugar de recorrer los estados que celebraban primarias, Biden y Trump organizaron actos rivales durante la última semana a lo largo de la frontera entre México y Estados Unidos en un esfuerzo de sacar ventaja en el cada vez más tenso debate sobre la inmigración.
Después de que la Corte Suprema se inclinara el lunes por 9 votos a favor y ninguno en contra por restaurar a Trump en las boletas de las primarias tras intentos de vetarle por impulsar la insurrección en el Capitolio, Trump mencionó los 91 cargos penales en su contra para acusar a Biden de instrumentalizar los tribunales.
“Libre su propia pelea”, dijo Trump. “No utilice a los fiscales y jueces para ir tras su rival”.
Biden tiene previsto ofrecer el jueves su discurso sobre el Estado de la Unión y después hará campaña en los cruciales estados disputados de Pensilvania y Georgia.
El presidente tiene bajos índices de popularidad y las encuestas apuntan a que muchos estadounidenses, incluso una mayoría de demócratas, no quieren que el mandatario de 81 años vuelva a presentarse. Su victoria fácil de la semana pasada en Michigan se vio un poco empañada por una campaña a favor del voto “no comprometido” organizada por activistas que desaprueban la gestión del presidente de la guerra de Israel en Gaza.
Los aliados del movimiento “no comprometido” fomentaron los votos de protestas de forma similar en lugares como Minnesota, que tiene una población musulmana considerable que incluye una comunidad somalíestadounidense. Al menos 45.000 votantes en Minnesota votaron por “no comprometido”, una opción que obtuvo el 19% de los sufragios contabilizados. Eso supera el 13% de Michigan.
“Joe Biden no ha hecho suficiente para ganar mi voto y no ha hecho suficiente para detener la guerra, detener la masacre”, dijo Sarah Alfaham, de Bloomington, un suburbio de Minneapolis.
Biden también es el presidente de más edad en la historia del país, y los republicanos recalcan todos sus deslices al hablar. Sus asesores insisten en que los votantes escépticos cederán cuando quede claro que Trump y Biden serán las opciones a elegir en noviembre.
Ahora Trump tiene los mismos años que tenía Biden en la campaña de 2020, y ha incrementado las dudas sobre su capacidad con errores recientes como sugerir erróneamente que se presentaba contra Barack Obama, que dejó la Casa Blanca en 2017.
“Me encantaría ver a la siguiente generación ascender y asumir puestos de liderazgo”, dijo la demócrata Susan Steele, de 71 años y que votó el martes a Biden en Portland, Maine.
Trump ha derrotado a más de una docena de rivales republicanos relevantes y ya sólo se enfrenta a Haley, que fuera su embajadora ante Naciones Unidas. Ella ha mantenido una sólida recaudación de fondos y el fin de semana consiguió su primera victoria de las primarias en Washington D.C., una ciudad gobernada por demócratas con pocos republicanos inscritos. Trump bromeó que Haley había sido “coronada reina del pantano”.
“Podemos encontrar algo mejor que dos candidatos a presidente de 80 años”, dijo Haley en un mitin el lunes en los suburbios de Houston.
Por dominantes que sean las victorias de Trump, han mostrado puntos débiles entre grupos de votantes influyentes, especialmente en localidades universitarias como Hanover, Nueva Hampshire, donde está el Darthmouth College, o Ann Arbor, donde se encuentra la Universidad de Michigan, así como en zonas con alta concentración de independientes. Eso incluye Minnesota, un estado que Trump no ganó en su por lo demás abrumadora victoria del Supermartes de 2016.
Seth De Penning, que se describió como independiente de tendencia conservadora, votó a Haley el martes en Eden Prairie, Minnesota, porque cree que el Partido Republicano “necesita corregir el rumbo”. De Penning, de 40 años, dijo que su decisión era un voto de conciencia y que nunca ha votado a Trump por reparos sobre su temperamento y su personalidad.
Barrow informó desde Atlanta. Los periodistas de The Associated Press Steve LeBlanc, en Boston; David Sharp, en Portland, Maine; Gary D. Robertson en Raleigh, Carolina del Norte; Sarah Rankin en Richmond, Virginia; Trisha Ahmed en Eden Prairie, Minnesota; y Seung Min Kim, en Washington, contribuyeron a este despacho.
WILL WEISSERT
Will is a national political reporter based in Washington.
BILL BARROW
Bill Barrow covers U.S. politics. He is based in Atlanta.
CHRIS MEGERIAN
Megerian covers the White House for The Associated Press. He previously wrote about the Russia investigation, climate change, law enforcement and politics in California and New Jersey.
(AP Foti/Rebeca Blackwell)
Trump reincorporaWASHINGTON (AP) — La Corte Suprema de Estados Unidos reincorporó unánimemente el lunes a Donald Trump en las boletas de las elecciones primarias presidenciales de 2024, rechazando los intentos de algunos estados de prohibir la participación del expresidente debido al asalto al Capitolio en enero de 2021.
Un día antes del Supermartes, los jueces dictaminaron que los estados no pueden invocar una disposición constitucional posterior a la Guerra Civil para impedir que los candidatos presidenciales aparezcan en las boletas. Ese poder reside en el Congreso, escribió el tribunal en una opinión no firmada.
Trump publicó un mensaje en mayúsculas en su red social poco después de que se dio a conocer la decisión: “¡Una gran victoria para Estados Unidos!”.
El resultado pone fin a los intentos en Colorado, Illinois, Maine y otros lugares de sacar de la boleta electoral a Trump, el favorito para ganar la nominación de su partido, debido a sus intentos de revertir su derrota en las elecciones de 2020 ante el demócrata Joe Biden. Tales intentos culminaron con el asalto del 6 de enero de 2021 a la sede del Congreso.
La secretaria de gobierno de Colorado, Jena Griswold, expresó desilusión por el fallo del tribunal al tiempo que confirmó que “Donald Trump es un candidato elegible para las primarias presidenciales de Colorado de 2024”.
El caso de Trump fue el primero en la Corte Suprema que abordó la 14ta enmienda constitucional que se adoptó después de la Guerra Civil para impedir que algún exfuncionario que “haya tomado parte en alguna insurrección” volviera a ocupar un cargo público.
La Corte Suprema de Colorado, en un fallo sin precedentes, había dictaminado que la cláusula, llamada Sección 3, sí podía aplicarse a Trump porque, según determinó la corte, incitó el asalto contra el Capitolio. Nunca antes un tribunal había aplicado la Sección 3 a un candidato presidencial.
Los jueces eludieron el tema de la insurrección en sus opiniones del lunes, pero algunos de los críticos de Trump señalaron que el silencio del tribunal en la materia es una especie de triunfo, porque la corte no absolvió al expresidente de su responsabilidad por la revuelta en el Capitolio.
El tribunal ratificó que los estados pueden excluir a los candidatos de cargos estatales. “Pero los estados no tienen poder bajo la Constitución para hacer cumplir la Sección 3 con respecto a los cargos federales, especialmente la presidencia”, escribió el tribunal.
Si bien los nueve magistrados de la Corte Suprema coincidieron en que Trump debería permanecer en la boleta, hubo un fuerte disenso por parte de los tres magistrados liberales, y un disenso algo menor por parte de la jueza conservadora Amy Coney Barrett, en cuanto a que sus colegas fueron demasiado lejos al determinar qué debe hacer el Congreso para descalificar a alguien de ejercer un cargo federal.
Las juezas Sonia Sotomayor, Elena Kagan y Ketanji Brown Jackson dijeron que están de acuerdo en que dejar en pie la decisión de Colorado podría crear “una aplicación caótica estado por estado”, pero aclararon que no están de acuerdo con la decisión de la mayoría de que sólo se puede descalificar una candidatura tras labores legislativas. “Este día, la mayoría va más allá de las necesidades de este caso para limitar cómo es que la Sección 3 puede impedir que un insurrecto rompejuramentos se convierta en presidente”, escribieron las tres juezas en una opinión conjunta.
De momento se desconoce si el fallo deja abierta la posibilidad de que el Congreso se pueda rehusar a certificar la elección de Trump o de cualquier otro candidato presidencial si considera que hubo una violación a la Sección 3.
Derek Muller, profesor de derecho en la Universidad Notre Dame, dijo que “parece que no”, y destacó que los liberales se quejaron de que el fallo de la mayoría excluye cualquier otra vía para que el Congreso aplique la disposición. Rick Hasen, profesor de derecho en la Universidad de California, campus Los Ángeles, escribió que los límites al Congreso son frustrantemente ambiguos.
Hasen fue uno de los que pidió al tribunal que resolviera el caso para que no existiera el riesgo de que el Congreso rechazara la candidatura de Trump en virtud de la Sección 3 cuando realice su conteo de los votos del Colegio Electoral el 6 de enero de 2025.
“Bien podríamos tener un periodo postelectoral muy, muy caótico en el que el Congreso intente descalificar a Trump pero en el que la Corte Suprema asegure que el Congreso se extralimitó en sus facultades”, escribió.
Ambas partes le habían pedido acción rápida al tribunal, que escuchó argumentos hace menos de un mes, el 8 de febrero. Los magistrados incluso en ese entonces parecían inclinados a fallar a favor de Trump.
Trump había sido expulsado de las papeletas en Colorado, Maine e Illinois, pero los tres fallos estaban a la espera de la decisión de la Corte Suprema federal.
El caso supone la participación más directa de la corte en una elección presidencial desde Bush vs. Gore, una decisión que se produjo hace un cuarto de siglo y que le otorgó el triunfo en los comicios de 2000 al republicano George W. Bush. Y es apenas una de varias causas que involucran directamente a Trump o que podrían afectar sus posibilidades de volver a la presidencia, incluido un caso cuyos argumentos están programados para finales de abril para determinar si puede ser procesado penalmente por cargos de interferencia electoral, incluido su papel en el asalto al Capitolio. El momento en que el máximo tribunal intervendrá ha puesto en duda si Trump será juzgado antes de las elecciones de noviembre.
Los argumentos de febrero pasado fueron la primera vez que la Corte Suprema había escuchado un caso en torno a la Sección 3. La cláusula, de dos oraciones de largo y cuyo objetivo era impedir que algunos confederados volvieran a ocupar cargos públicos, afirma que “quien, habiendo jurado previamente defender la Constitución de los Estados Unidos” tiene prohibido desempeñarse “como miembro del Congreso, como funcionario de los Estados Unidos o como miembro de la Asamblea Legislativa de cualquier estado o como funcionario ejecutivo o judicial del mismo”. Pero no menciona en específico a la presidencia.
Jueces conservadores y liberales se cuestionaron el caso en contra de Trump. Su principal preocupación era si el Congreso debía intervenir antes de que los estados puedan invocar la 14ta Enmienda. También había dudas sobre si el cargo de presidente estaba cubierto por la disposición.
Los abogados de votantes republicanos e independientes que interpusieron la demanda para retirar el nombre de Trump de la papeleta en Colorado habían argumentado que existe amplia evidencia de que los eventos del 6 de enero constituyeron una insurrección y que fue incitada por Trump, quien durante una marcha a las afueras de la Casa Blanca había exhortado a una multitud de simpatizantes a “luchar con todo”. Aseguraron que sería absurdo aplicar la Sección 3 a todos los cargos menos a la presidencia o que Trump quedara exento de alguna manera. También afirmaron que la cláusula no requiere de ninguna ley para su aplicación.
El equipo legal de Trump presentó varios argumentos de por qué no podía usarse la enmienda para evitar la aparición del expresidente en las boletas. Arguyeron que la revuelta del 6 de enero no fue una insurrección y que, incluso si lo hubiera sido, Trump no se presentó en el Capitolio ni se unió a los inconformes. La redacción de la enmienda también excluye a la presidencia y a los candidatos presidenciales, indicaron. Incluso si ninguno de esos argumentos es válido, afirmaron, el Congreso debe aprobar una ley para reactivar la Sección 3.
El caso se decidió en una corte que incluye a tres jueces designados durante la presidencia de Trump. Han escuchado muchas causas relacionadas con Trump en los últimos años, negándose a avalar sus afirmaciones falsas de fraude en las elecciones de 2020 y rehusándose a proteger sus declaraciones fiscales del Congreso y de la fiscalía de Nueva York.
El fallo de 5-4 en el caso de Bush vs. Gore hace más de 23 años fue la última vez que el máximo tribunal estuvo tan metido en la política presidencial. El juez Clarence Thomas es el único juez que se encontraba en el cargo en aquel entonces. Thomas hizo caso omiso a los llamados de algunos legisladores demócratas de recusarse del caso de Trump debido a que su esposa, Ginni, apoyó los esfuerzos de Trump por anular los resultados electorales de 2020 y asistió a la marcha previa al asalto al Capitolio.
Los periodistas de The Associated Press Lindsay Whitehurst y Nicholas Riccardi contribuyeron a este despacho. Riccardi reportó desde Denver.
(Foto AP/Steve Helber, Archivo)
BY MARK SHERMAN

Quienes Somos

Radio América es una emisora de habla hispana que transmite desde la ciudad de Laurel en el estado de Maryland cubriendo con sus 1,900 vatios de potencia toda el área metropolitana de Washington D.C. en la cual residen cerca de 1 millón de Latinos.

Su propietario es Alejandro Carrasco considerado como la personalidad radial hispana mas influyente en Washington, Maryland y Virginia.

Su frecuencia, 900 AM una Ubicación ideal en el dial para alcanzar a toda la comunidad latina en el area metropolitana de Washington.

Contactos

Oficina
1682 E Gude Drive. Rockville, MD 20850
Suite 102
Cabina: 301-6100900
Recepción: 301-942-3500
Fax: 301-942-7798
info@radioamerica.net

Contador de Visitas

043158430
Hoy
Ayer
Esta Semana
Este Mes
Mes anterior
Total de visitas al Sitio Web
9958
7680
48132
85353
288294
43158430

Tu IP desde donde navegas es: 3.145.85.233
10-01-2025 21:14