
Hakan Çalhanoğlu consiguió el único gol del partido en el primer tiempo y el conjunto italiano superó el martes 1-0 al Barcelona para colocarse en el segundo puesto de la llave, detrás del Bayern Múnich, que parece haberse escapado en la cima.
Al igual que el Bayern, el Napoli siguió impresionando, mientras que Brujas hilvanó sorpresivamente su tercer triunfo.
Tanto el Inter como el Barça sufrieron la invalidación de un tanto. El conjunto español estrelló además un balón en un palo.
Y tanto los jugadores como el técnico del club azulgrana se quejaron de la invalidación de un tanto por una mano y por el hecho de que no se haya marcado un supuesto penal en los descuentos.
“Estoy cabreado por la injusticia que acabamos de vivir. Tendría que salir el árbitro a dar explicaciones. A mí no me las ha querido dar al final”, lamentó el estratega Xavi Hernández.
Bayern trituró 5-0 al Viktoria Plzeň 5-0 más temprano, para mantener su marcha perfecta en el certamen, sin recibir un solo gol.
Ello deja al Barcelona y al Inter luchando por la segunda posición. Librarán una nueva batalla el miércoles, en el Camp Nou.

“Llego el día de decir adiós al fútbol, una profesión que tanto me dio, un privilegiado de haberla vivido con sus momentos buenos y no tan buenos”, dijo el Pipita durante una rueda de prensa en su actual club, el Inter Miami.
“Es el momento de decir basta, me duele en el alma pero es el momento de empezar nuevas aventuras”, expresó el atacante de 34 años visiblemente emocionado. Higuaín jugará hasta finalizar la actual temporada en la MLS.
Hijo del defensor argentino Jorge Higuaín, Gonzalo nació en Brest, Francia, donde jugaba su padre. Pese a que fue tentado para jugar por Les Bleus, optó por vestir la camiseta de Argentina. Debutó bajo el mando de Diego Maradona en 2009 y anotó un total de 32 goles en 75 partidos con la Albiceleste. Es el sexto máximo artillero en la historia del seleccionado.
“Se retira una megaestrella del fútbol mundial, que supo llevar la bandera argentina a los lugares más importantes. ¡Gracias por todo, Pipita!”, expresó la Asociación del Fútbol Argentino (AFA).
Junto al astro Lionel Messi, fue subcampeón mundial en Brasil 2014. En la final ante Alemania, el Pipita desperdició un mano a mano increíble ante el arquero Manuel Neuer, jugada por la que fue blanco de feroces críticas y empezó a sufrir una campaña de memes en redes sociales.
De vuelta en el once titular del Real Madrid tras una lesión, el delantero francés falló un penal en la recta final del partido y el conjunto merengue vio esfumarse su paso perfecto en la temporada — nueve victorias — al empatar el domingo 1-1 contra un Osasuna con 10 hombres en La Liga española.
El resultado le costó el liderato al Madrid al ser desplazado por el Barcelona, que el sábado salió triunfante 1-0 de visita al Mallorca. Ambos equipos suman 19 puntos pero el club catalán tiene una mejor diferencia de goles.
“Un empate nos deja tristes, pero vamos a reaccionar pronto”, dijo el técnico del Madrid Carlo Ancelotti.
Vinicius Júnior abrió el marcador por los blancos a los 42 minutos, en una jugada convalidada por el VAR. El delantero mandó un centro del área que nadie tocó. El balón acabó anidándose en el fondo de la red tras una lenta reacción del arquero Sergio Herrera.
Pero Osasuna niveló a los 50 por cuenta de Kike García, con un vistoso remate de espaldas al arco. El disparo salió bombeado y se clavó en la escuadra de la portería defendida por el ucraniano Andriy Lunin.
Benzema volvió a la alineación luego de tres partidos fuera por lesión. Desperdició la opción del tanto de la victoria al estrellar a los 77 en el travesaño un penal que le cometieron.
El goleador francés no jugaba desde el primer duelo de la Liga de Campeones ante el Celtic, que abandonó por lesión. Falló su tercer penal consecutivo que falla ante Sergio Herrera, quien la campaña pasada le detuvo un par.
Mientras Erling Haaland presumía con su más reciente tripleta de una temporada en la que amenaza con triturar los récords goleadores de la Liga Premier inglesa, Cristiano Ronaldo miraba taciturno desde las banca.
Era la confirmación de un cambio de guardia. Hemos entrado a la era Haaland, en el ocaso de los reinados de Cristiano y Lionel Messi.
El atacante noruego juega en el Manchester City, tal vez el club de fútbol más talentoso de la actualidad, con Kevin de Bruyne como el perfecto asistidor.
Los tres goles de Haaland en la paliza 6-3 al Manchester United de Cristiano le dejó con un total de 17 en 11 partidos del actual campeón de la liga — 10 si no se toma en cuenta el Community Shield.
Con 14 en la liga, va a todo vapor para rebasar los 23 anotados por Mo Salah y Son Heung-Min, máximos goleadores en la pasada campaña. Los suma en apenas seis partidos.
La visita de Brentford al Etihad el 12 de noviembre podría ser ese momento. Dada la voracidad goleadora de Haaland, quizás no deba esperar tanto.
Todo parece salirle demasiado fácil al delantero de 22 años, que con sus 1,93 metros (6,4 pies) de altura hace ver diminutos a muchos rivales, y con un peso der 86 kilogramos (189 libras) tiene la fuerza para sacudirse a centrales que salen al cruce.

La atención se centró de inmediato en el uso del gas lacrimógeno y testigos declararon que la policía los golpeaba con macanas y escudos antes de arrojar las latas de gas directamente hacia las multitudes. El presidente indonesio, Joko Widodo, expresó el domingo su conmoción por la tragedia y ordenó una investigación de los procedimientos de seguridad.
El jefe de la Policía Nacional, Listyo Sigit Prabowo, dijo que la cifra de muertos fue revisada de 174 a 125, luego de que las autoridades descubrieran que algunas de las víctimas se contaron dos veces. Más de 100 recibían tratamiento intensivo en ocho hospitales, 11 de ellos en estado crítico.
El presidente de la FIFA Gianni Infantino declaró que se trató de “un día oscuro para todos los involucrados en el fútbol y una tragedia más allá de la comprensión”. Si bien la FIFA no tiene control sobre los partidos nacionales, ha desaconsejado el uso de gases lacrimógenos en los estadios de fútbol.
Los disturbios estallaron tras la derrota 3-2 del equipo local, el Arema FC de la ciudad de Malang, ante el Persebaya Surabaya. Decepcionados por el revés, miles de “aremanias”, reaccionaron arrojando botellas y otros objetos a los jugadores y a la policía.