
Era un territorio desconocido para Flood, expresidente de la Legislatura de Nebraska y político popular en su estado, profundamente republicano. Había elegido Columbus, Nebraska, para su primer cabildo presencial este año, ciudad natal del gobernador republicano de Nebraska, Jim Pillen, y sede de un condado que votó casi 3 a 1 por Trump en noviembre.
Flood fue el último congresista republicano en enfrentar críticas internas por las medidas del presidente Donald Trump y el Departamento de Eficiencia Gubernamental de Elon Musk para recortar el gasto público. Estas medidas han generado temor entre la población ante la posibilidad de recortes en programas populares como Medicaid, Medicare y los servicios y beneficios del Seguro Social.
"Mi principal preocupación es que creo que lo que están haciendo Trump y Musk va mucho más allá de lo que debería hacerse en una democracia", dijo Pat Lostroh mientras hacía fila para entrar al evento. Viajó desde David City, a más de 53 kilómetros de distancia, para asistir.
Trump ha dicho repetidamente que "no recortará las prestaciones de la Seguridad Social, Medicare ni Medicaid", pero Musk —el hombre más rico del mundo y uno de sus asesores más influyentes— ha hecho declaraciones que sugieren lo contrario. Ha calificado la Seguridad Social como "la mayor estafa piramidal de la historia" e insinuado que podría ser un objetivo principal en su intento de reducir el tamaño del gobierno federal.
Aunque el temor a los recortes a los servicios sociales dominó la discusión, los asistentes expresaron una amplia gama de preocupaciones, desde la indignación por la falta de apoyo de la administración a Ucrania contra la invasión rusa hasta el temor de que el Servicio Postal de Estados Unidos sea desmantelado y privatizado.
La mayoría también reconoció el mérito de Flood por presentarse en persona para escuchar las preocupaciones. Es uno de los pocos miembros republicanos de la Cámara de Representantes que se han opuesto a la sugerencia de su líder, el presidente de la Cámara, Mike Johnson , de abstenerse de celebrar reuniones públicas con los electores.
Flood dijo que estaba preparado para la respuesta airada.
“Sé que hay gente enojada en mi distrito congresional”, dijo después del evento. “También sé que mucha gente cree que Estados Unidos ha vuelto a la normalidad. Esta noche, me presento porque creo que es valioso simplemente permitir que alguien venga a expresarse”.
Por Margery A. Beck
(Foto AP/Margery Beck)