- Detalles
- Operador 3
- Noticias E.E.U.U
- 862

Aunque las probabilidades de que el intento de los demócratas tenga éxito no estaban del todo claras, los partidarios celebraban que el presidente Joe Biden incluyera 100.000 millones de dólares para programas de inmigración en su marco reducido. Sin embargo, también había confusión sobre las posibilidades de que se aprobara el dinero para inmigración.
Desde hace tiempo, ayudar a los inmigrantes ha sido un objetivo importante para los demócratas progresistas. Eso no pasa desapercibido para la Casa Blanca ni para los líderes del partido, que se esfuerzan por conseguir el apoyo demócrata casi unánime que necesitarán para que el paquete económico de Biden sea aprobado en el Congreso.
Por tercera ocasión en el año, los demócratas planeaban consultar a la parlamentaria del Senado sobre si se podía insertar un apartado que ayudara a millones de migrantes en su medida social y medioambiental. Ello permitiría que los migrantes que llegaron a Estados Unidos antes de 2011 y que carecen de un estatus legal soliciten un permiso que los deje quedarse y trabajar por cinco años.
El permiso podría ser renovado por otros cinco años y los protegería de la deportación, además de que podría permitir que viajaran al extranjero. No establecería un nuevo mecanismo para que puedan conseguir una residencia permanente o la ciudadanía estadounidense.

Los agentes y funcionarios recibieron instrucciones para evitar “en la medida de lo posible” realizar detenciones o llevar a cabo redadas en ciertos sitios delicados, de acuerdo con un memorándum del secretario de Seguridad Nacional, Alejandro Mayorkas, que explicaba la política.
Es la más reciente de una serie de políticas de inmigración del gobierno del presidente Joe Biden dirigidas a tomar un enfoque más selectivo en la aplicación de la ley. La política es parecida a una implementada durante la presidencia de Barack Obama que restringía las detenciones en iglesias y escuelas.
La nueva política no sólo incluye las escuelas, sino también las guarderías y los centros médicos, parques infantiles y centros de recreación. Las detenciones también estarían limitadas durante manifestaciones y mítines.
Probablemente frustrará aún más a sus detractores, quienes afirman que una laxa aplicación de la ley alienta a los migrantes a tratar de ingresar al país de manera ilegal. El gobierno de Trump desató críticas por tratar de arrestar y expulsar a cualquier persona que estuviera en el país de forma ilegal, sin importar sus antecedentes penales o vínculos con la comunidad, aunque el Departamento de Seguridad Nacional (DHS por sus siglas en inglés) también operaba bajo una política de lugares sensibles que limitaba las acciones de los agentes migratorios en iglesias y otros lugares.
Leer más: EEUU limitará arrestos de migrantes en escuelas o parques

La celebración estadounidense, también llamada Noche de Brujas y en que los niños suelen disfrazarse e ir de puerta en puerta reclamando golosinas, no se realizará en la mansión presidencial debido a que el presidente Joe Biden y su esposa Jill estarán en Europa.
Halloween se celebra el 31 de octubre. Habitualmente la pareja presidencial asiste a las festividades y ayuda a entregar caramelos a los chicos.
Sin embargo, la fachada de la Casa Blanca estará iluminada color naranja en honor a la fiesta, anunció el vocero de la primera dama, Michael LaRosa.
“El presidente y la primera dama estarán viajando en el exterior la última semana de octubre, por lo que no podrán se anfitriones de evento alguno en la Casa Blanca”, declaró LaRosa en un comunicado.
La pareja presidencial estará en Roma, donde Biden asistirá a la cumbre anual del Grupo de los 20 países más industrializados del mundo.
LaRosa no mencionó la pandemia en su comunicado, pero afirmó que la pareja presidencial le pide a todas las familias del país celebrar el Halloween al aire libre. Los expertos coinciden en que el virus se propaga menos en ambientes al aire libre.
El año pasado durante la pandemia, el entonces presidente Donald Trump y su esposa recibieron a familias en la Casa Blanca para Halloween, pocos días después de que ambos se recuperaron del COVID-19.
Trump y su esposa no entregaron personalmente caramelos, sino que saludaron a los chicos a la distancia. Todo invitado mayor de 2 años y el personal de la Casa Blanca tenía que usar mascarilla y mantenerse físicamente distanciado, y el personal que entregaba golosinas tenía que ponerse guantes.
- Detalles
- Operador 3
- Noticias E.E.U.U
- 2422

James ingresará a la contienda como una candidata formidable a la nominación demócrata apenas unos meses después de emitir un reporte crítico que llevó a Andrew Cuomo a dejar el cargo por un escándalo de acoso sexual.
Las tres personas que conocen sus planes no están autorizadas para hablar sobre ellos públicamente. Se tiene previsto que James haga el anuncio esta misma semana, de acuerdo con una de las personas.
Kimberly Peeler-Allen, una asesora de campaña de James, señaló en un comunicado: “La fiscal general Letitia James ha tomado una decisión en torno a la contienda para gobernador. La anunciará en los próximos días”.
James, de 63 años, es la primera mujer en ocupar el puesto de fiscal general de Nueva York y la primera persona de raza negra en desempeñar ese cargo. Con amplio soporte de simpatizantes en la ciudad de Nueva York, se prevé que sea una gran amenaza para la gobernadora Kathy Hochul, quien era la vicegobernadora de Cuomo.
Hochul, que proviene del área metropolitana de Buffalo, asumió el cargo con una reputación de ser de centro, pero se ha estado esforzando por granjearse a los progresistas de la ciudad de Nueva York, realizando numerosas presentaciones en la urbe durante sus primeros meses en el puesto.
James, que nació y creció en el distrito de Brooklyn y se postuló por primera vez al Ayuntamiento como candidata del Partido de Familias Trabajadoras, de corte liberal, tendría a su vez la tarea de ganarse a los demócratas del norte del estado, quienes podrían ser más conservadores.
Antes de este año, James era mejor conocida a nivel nacional por sus frecuentes forcejeos jurídicos con el expresidente Donald Trump.
Desde que asumió el puesto de fiscal general en 2019, su oficina ha investigado los asuntos empresariales de Trump y demandó al gobierno del republicano decenas de veces por las políticas federales en materia de inmigración, medio ambiente y otros asuntos.
Balsamo informó desde Washington. La periodista de The Associated Press Marina Villeneuve en Albany, Nueva York, contribuyó a este despacho.

La idea es cobrar un gravamen a los que tengan un patrimonio mayor a los 1.000 millones de dólares o ingresos mayores a los 100 millones al año, a fin de financiar los planes de bienestar social y de lucha contra el cambio climático que Biden espera tener aprobados antes de salir a una serie de encuentros en el extranjero esta semana.
El impuesto a los ricos, aunado a uno de 15% a las grandes corporaciones, podrían convencer a una legisladora Kyrsten Sinema, de Arizona, quien hasta ahora se negaba a aceptar la idea de revocar los alivios fiscales a los ricos y a las grandes corporaciones aprobados bajo la presidencia de Donald Trump.
Biden se reunió la noche del martes en la Casa Blanca con Sinema y con otro demócrata disidente, el senador Joe Manchin de Virginia Occidental.
“Ningún senador quiere salir diciendo ‘Sí, creo que es maravilloso que los multimillonarios no paguen impuestos un año tras otro’”, declaró el senador demócrata Ron Wyden (Oregon), titular de la Comisión de Finanzas de la cámara alta.
Los demócratas aspiran a aprobar gastos por 1,75 billones de dólares para atención infantil, atención médica y lucha contra el cambio climático, aunque el plan original era de 3,5 billones de dólares.
Los nuevos impuestos a los ricos y a las grandes corporaciones podrían permitirle a Biden cumplir su promesa de que las capas más prósperas de la sociedad “paguen su parte justa”, y la otra promesa, de no aplicarle más impuestos a quienes ganen menos de 400.000 dólares al año como individuos o 450.000 para parejas. Biden insiste en que el plan debe estar totalmente financiado sin incurrir en mayores niveles de deuda pública.
Si bien la idea de los nuevos impuestos podría convencer a Manchin y a Sinema —cuyos votos son indispensables ya que el Senado está dividido 50-50 entre los dos partidos— ha sido criticada por otros demócratas.
El representante demócrata Richard Neal, de Massachusetts, titular de la Comisión de Recursos y Arbitrios de la Cámara de Representantes, advirtió que el impuesto nuevo a los multimillonarios podría resultar más difícil de cobrar que simplemente aumentar la tasa impositiva existente.
Contribuyeron a esta nota los corresponsales Farnoush Amiri, Darlene Superville y Colleen Long.