
La posición aperturista de Uruguay, necesitado de inversiones y deseoso de aprovechar mercados pujantes, ha chocado con la negativa de Brasil, Argentina y Paraguay.
Uruguay reafirmó su intención de negociar un tratado de libre comercio con China e ingresar al Acuerdo Transpacífico y llamó a sus socios a explorar un acuerdo con China. “Somos una de las zonas más proteccionistas del mundo”, advirtió el presidente uruguayo Luis Lacalle Pou.
“Nadie se tomó un avión para buscar conflicto sino para buscarle la vuelta” al diferendo dijo Lacalle, que tildó al bloque como “una zona de libre comercio imperfecta” en la sede del Mercosur en Montevideo.
“Es cierto que llegamos con tensiones”, admitió el presidente uruguayo quien se mostró sereno pero firme en que Uruguay debe “abrirse al mundo”. “Por supuesto que si vamos en grupo es mucho mejor”, dijo, “pero no estamos dispuestos a quedarnos quietos”.
Uruguay ha cuestionado los perjuicios de las restricciones arancelarias y no arancelarias como la libre circulación de personas, bienes y el crecimiento de las asimetrías que muestra el Mercosur a 31 años de su creación.
El canciller uruguayo Francisco Bustillo denunció el lunes una escasa proactividad para concretar acuerdos comerciales, particularmente con la Unión Europea (UE). “No tenemos acuerdo con ninguna de las 10 potencias económicas del mundo”, se lamentó Bustillo.

“No quería morirme sin saber leer y escribir”, dijo la mujer que desbordaba de energía y que llegó a su aldea con su mejor traje para recibir su diploma.
Como ella, cerca de un millar de indígenas se dieron cita el domingo en la plaza del pueblo de Pucarani para recibir su certificado de alfabetización. Antes de la ceremonia, los adultos mayores leyeron, hicieron sumas y exhibieron sus destrezas al jurado y compartieron una comida colectiva sentados en círculo en el suelo, una costumbre tradicional entre los aymaras.
Este año más de 20.000 adultos analfabetos en todo el país -en su mayoría mujeres del área rural- aprendieron a leer y escribir con el programa gubernamental “Bolivia lee” con el que el país, uno de los más pobres de Sudamérica, ha podido bajar sus niveles de analfabetismo que en 1995 llegaban al 23% de la población.
En la actualidad ese nivel está en 2,7%, según la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (UNESCO).
Eloy Poma es un agricultor de 62 años y manipula una laptop donada por el Ministerio de Educación. “Quiero aprender más, ahora ya puedo manejar la computadora y puedo guiar a mi comunidad”, dijo.

Las lluvias del monzón erosionaron y finalmente provocaron el derrumbe del domo de lava en lo alto del monte Semeru, de 3.676 metros (12.060 pies) de altura, lo que provocó la erupción, indicó el vocero Abdul Muhari de la Agencia Nacional de Gestión de Desastres.
Varios pueblos quedaron cubiertos de ceniza, que ocultaba el sol, aunque no se reportaron víctimas. Cientos de vecinos, muchos con el rostro manchado por el polvo volcánico y la lluvia, huyeron a refugios o a zonas seguras.
Densas columnas de ceniza se alzaban hasta a 1.500 metros (casi 4.000 pies) de altitud, mientras que el gas caliente y la lava bajaban por las laderas del Semeru hacia un río cercano.
El incremento de actividad del volcán el domingo por la tarde llevó a las autoridades a ampliar la zona de riesgo a un radio de 8 kilómetros desde el cráter, dijo Hendra Gunawan, que dirige el Agencia de Vulcanología y Mitigación del Riesgo Geológico
Los científicos aumentaron el nivel de alerta del volcán al máximo y recomendaron a la gente que evitara el sector sureste a lo largo del río Besuk Kobokan, situado a unos 13 kilómetros (8 millas) del cráter y que está en el camino de la colada de lava, señaló.
La última gran erupción del Semeru fue en diciembre del año pasado, cuando el volcán estalló con furia y mató a 51 personas en poblados que quedaron sepultados por varias capas de lodo. Cientos de personas sufrieron quemaduras graves y la erupción obligó a evacuar a más de 10.000 personas. El gobierno trasladó unas 2.970 viviendas fuera de la zona de peligro.
El Semeru, también conocido como Mahameru, ha hecho erupción varias veces en los últimos 200 años. Aun así, como ocurre con muchos de los 129 volcanes activos vigilados en Indonesia, decenas de miles de personas siguen viviendo en sus fértiles laderas.
Indonesia, un archipiélago de más de 270 millones de personas, se encuentra en el “Anillo de Fuego” del Pacífico, un arco de fallas donde se producen frecuentes sismos y actividad volcánica.

Siete países europeos, incluyendo España, reportaron el viernes que paquetes similares habían llegado a las embajadas o consulados de Ucrania en sus territorios la semana pasada. El embajador de Ucrania ante el Vaticano también denunció que la entrada a su residencia en Roma fue manchada el jueves por la tarde con lo que él creía que eran excrementos de animales.
Un guardia de seguridad de la embajada de Ucrania en la capital de España resultó herido el 30 de noviembre cuando abría un paquete enviado al embajador. Cuatro cartas más que contenían artefactos explosivos fueron detectadas durante las siguientes 24 horas, entre ellas una enviada a la embajada de Estados Unidos en Madrid.
Una semana antes, se detectó un paquete similar dirigido al presidente del Gobierno español, Pedro Sánchez.
La Audiencia Nacional de España investiga los paquetes explosivos como un acto de terrorismo. Según la pesquisa inicial, los paquetes fueron enviados desde España misma.

Dos cadáveres fueron recuperados el sábado y otros siete fueron hallados el domingo al reanudarse la misión de rescate.
Las víctimas eran parte de un grupo que realizaba una ceremonia religiosa en el río Jukskei en Johannesburgo el sábado, indicaron las autoridades.
Las unidades de rescate estaban interrogando a los sobrevivientes para determinar exactamente cuánta gente está desaparecida.
Robert Mulaudzi, vocero de la unidad de rescates de Johannesburgo, expresó el domingo que las autoridades varias veces han advertido a la población sobre los peligros de hacer ceremonias en el río.
“Hemos recibido mucha lluvia en la ciudad de Johannesburgo estos últimos tres meses y la mayoría de los ríos están llenos. Nuestros habitantes, especialmente los que suelen practicar este tipo de rituales, estarán tentados a ir a estos ríos”, declaró Mulaudzi en conferencia de prensa.
“Nuestro mensaje para ellos es tener suma cautela cuando realicen este tipo de rituales”, añadió.
Muchas congregaciones realizan rituales como bautismos y purificaciones en el río Jukskei, adyacente a barrios como Alexandra en el este de Johannesburgo.